Contenido: Recopilación de resoluciones, discursos,
artículos y correspondencia de Trotsky durante los primeros cinco años de la Internacional Comunista.
Fuente: Se sigue básicamente la estructura del libro establecida por la versión inglesa,
The First Five Years of the Communist International, en dos volúmenes (volumen I y volumen II), transcrita en el Trotsky Internet Archive-MIA.
Traducción: Edicions Internacionals Sedov, con la colaboración de Vicent Blat, Matteo David y Eulogio Navarro.
HTML: Irene Font, Juan Fajardo, 2017.
Esta edición: Marxists Internet Archive, diciembre 2017. Preparado para marxists.org por grupgerminal.org en Edicions Internacionals Sedov.
Formatos alternos: En PDF; En
EPUB.
Presentamos esta recopilación de resoluciones, discursos, artículos y correspondencia de Trotsky durante los primeros cinco años de la Internacional Comunista, materiales dedicados todos ellos a la actividad práctica y teórica de ésta. Con esta recopilación llenamos un hueco en la obra de Trotsky a disposición de los revolucionarios en internet. En el mismo momento en que Trotsky constata la quiebra de la Segunda Internacional comienza su lucha por la construcción de la Tercera Internacional: «El derrumbe de la Segunda Internacional es un hecho trágico, y sería ceguera o cobardía cerrar los ojos ante él. «Este libro fue escrito con gran prisa [...] ha sido escrito con la idea de la nueva Internacional constantemente en el pensamiento», diría Trotsky en la introducción a su folleto La guerra y la Internacional escrito al calor de la quiebra política definitiva de la Segunda Internacional en el verano de 1914. En el centenario de la revolución proletaria de 1917 sería incluso más cobardía y ceguera no reconocer, además de la quiebra de la Tercera Internacional, la de su continuadora, la de la Cuarta Internacional. Los acontecimientos históricos se han desarrollado de tal forma que en estos momentos, 2017, la clase obrera carece de un partido revolucionario mundial, de una internacional obrera revolucionaria. Los por qué y cómo son cuestión de un balance que todavía está por cerrar en positivo. Uno de los hechos históricos que no es ajeno a la falta de cierre en positivo de ese balance, y a la falta de una alternativa de internacional obrera revolucionaria aunque solo fuese en germen, es la completa restauración del capitalismo en lo que fue el primer estado obrero (acicate, palanca y cuartel general de la Internacional Comunista). En estas mismas EIS el lector puede encontrar algunos materiales al respecto. Si pasaron cinco años desde el momento en que los revolucionarios internacionalistas que nos han precedido levantaron acta de la quiebra definitiva de la Segunda Internacional y comenzaron su combate por la constitución y construcción de la Tercera Internacional, en lo que respecta a la quiebra definitiva de la Internacional Comunista Trotsky escribía el 12 de marzo de 1933 que «Hoy llamamos a la creación de un partido nuevo en Alemania [ante la victoria de Hitler y el papel jugado por el partido comunista alemán], para arrancar a la Comintern de manos de la burocracia estalinista. No se trata de crear la Cuarta Internacional sino de salvar lo que queda de la Tercera», para concretar el 15 de julio del mismo año que «lo que estamos discutiendo no es si proclamamos la creación de partidos nuevos y una internacional independiente sino que nos preparemos para ello» y cinco días después «Antes de responder concretamente a las preguntas que surgen sobre la cuestión (cómo se construye un nueva internacional, qué métodos aplicar, qué plazos fijarse) hay que plantear abiertamente en qué estamos: la Comintern está muerta para la revolución».»¦ hasta que, cinco años más tarde, en 1938, en el documento programa de acción internacional que sirvió de base para la fundación de la Cuarta Internacional en continuidad con la lucha internacionalista de la Internacional Comunista, explicar por fin que «Es imposible, dicen [los escépticos] crear "artificialmente" una Internacional que sólo puede surgir de grandes acontecimientos, etc. [...] La IV Internacional ha surgido ya de grandes acontecimientos: las mayores derrotas de la historia del proletariado»[1]. Hoy endía, todas las elucubraciones sobre la desaparición del proletariado han quedado rotundamente desmentidas. Nunca en la historia de la humanidad una clase social contó con tantos miembros, objetivamente, como con los que cuenta ahora la clase obrera, la clase de quienes solo poseen sus fuerza de trabajo viva para mantenerse en vida frente a quienes poseen los medios de producción y distribución necesarios para que esa fuerza de trabajo viva haga fructificar a esa fuerza de trabajo muerta que son esos medios producción y distribución. Nunca en la historia el capitalismo reunió en manos de la burguesía tanto capital muerto a la espera de la mano obrera que le haga producir beneficio. Se puede afirmar también sin lugar a dudas que nunca en la historia de la humanidad la gran burguesía, los dueños del gran capital, fue una clase tan minoritaria en comparación con su oponente a la que explota, la clase obrera. En el primer hecho, la importancia numérica y funcional del proletariado en el siglo XXI, tiene mucho que ver principalmente con el desarrollo capitalista sobrepuesto a la desaparición del estado burocrático obrero de China (viniendo para recoger los frutos del enorme impulso dado a las economías de los países de Asia que realizaron la expropiación de la burguesía, nacional e imperialista) y al desenfrenado desarrollo del capitalismo en India que el imperialismo propició en las últimas décadas del siglo pasado. Y no es un hecho que debiese haber cogido por sorpresa a nadie que hubiese prestado atención al desarrollo práctico y teórico de la Internacional Comunista que se refleja en la obra de Trotsky. El lector revolucionario no tiene más que cotejar el contenido de la obra de Trotsky La Internacional Comunista después de Lenin, y los apéndices introducidos en ella por estas EIS en su última edición, para percatarse claramente de la importancia que Trotsky le atribuía a la evolución de la revolución en Asia (en «Oriente»). Estas Edicions Internacionals Sedov seguirán empeñadas en su esfuerzo por poner a disposición de los revolucionarios más materiales al respecto. Y, a pesar de lo dicho arriba, ya han pasado más de cinco años desde la quiebra de la Cuarta Internacional (tomando como punto de referencia a cualquiera de las corrientes que la componían) y el proletariado mundial se encuentra sin una internacional obrera revolucionaria, sin un partido mundial centralizado actuando al unísono. Las Edicions Internacionals Sedov han hecho el esfuerzo de ofrecer a los revolucionarios internacionalistas, además de otras, esta obra con el objetivo de facilitarles el acceso a una herramienta indispensable para dar los pasos prácticos necesarios de cara a la constitución de los núcleos, reagrupamientos o grupos que sean capaces de fertilizar todos los medios intelectuales pertinentes para adelantar en el camino de la transformación de la clase obrera mundial de clase en sí a clase para sí, en el camino de la constitución y construcción de la indispensable internacional obrera revolucionaria. Esta recopilación viene a completar nuestra segunda edición de Los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista, lectura que también recomendamos como complementaria para la obra que ofrecemos ahora. Ni que decir que incluimos en esta recomendación de lecturas complementarias la de la última edición en estas EIS de La Internacional Comunista después de Lenin. Con ello, el revolucionario consciente podrá hacerse un cuadro mental casi completo sobre la Internacional Comunista. Esta será seguramente la mejor forma para encarar la lectura crítica, en el sentido de fructífera para el futuro, del Programa de Transición, programa fundacional de la última internacional revolucionaria, internacional que nació, como la tercera, asumiendo toda la herencia revolucionaria de sus predecesoras, y programa que, más en concreto, no hacía más que aplicar el mandato del tercer y cuarto congresos de la Internacional Comunista, por ejemplo en concreto el punto 5 (Combates y reivindicaciones parciales) de las Tesis sobre la táctica aprobadas en el Tercer Congreso Mundial y la Resolución sobre el Programa de la Internacional Comunista aprobada en el Cuarto Congreso Mundial.[2] Porque en pleno siglo XXI el capitalismo en su fase imperialista sigue mostrando las llagas de todas sus contradicciones, contradicciones que necesitan una resolución en positivo que solo la clase obrera puede ofrecer. En la época de desarrollo pletórico del capitalismo, cuando Marx redactó El Capital¸ ya señaló la cuestión del capital ficticio.[3] El capitalismo en su fase imperialista ha desarrollado el capital ficticio hasta límites que, aunque se pudieran deducir de aquella obra, podrían parecer imposibles en el siglo XIX. Todo el capital parasitario conforma hoy en día una enorme burbuja mundial que amenaza constantemente con estallar, y la burguesía imperialista no hace más que añadir más aire, más capital ficticio, a esa burbuja para mantenerla flotando, proyectando su amenazadora silueta sobre la humanidad sufriente en aras de los beneficios del gran capital financiero y de la permanencia del capitalismo ante la constante amenaza que la tendencia a la baja de la tasa de beneficio representa para su supervivencia, que exige continuadas oleadas de acumulación de capital. Oleadas que chocan con los límites del planeta al reparto de los mercados en la fase imperialista, y con los que la propia extracción de plusvalía le ponen al consumo de la plétora de mercancías de las fases alcistas de los ciclos de crisis y recuperación consustanciales al capitalismo. En el primer caso la humanidad sigue sufriendo guerras permanentes que no son otra cosa que el resultado de la competencia entre los diferentes imperialismos; África y todo el Medio Oriente son hoy en día el sangriento escenario en que se dirimen las rivalidades imperialistas y el globo entero está cada vez más amenazado por la carrera de producción y venta de armamentos. En el segundo aspecto la última crisis capitalista y su agónica superación vuelve a confirmar lo que ya apuntó Engels[4] y desarrolló Trotsky: los períodos de ascenso tras las crisis están afectados de una anemia permanente, haciendo cada vez más difícil que las crisis cíclicas cumplan con el papel de solventar en parte las dificultades que la tendencia a la baja en el tasa de beneficio le plantea a la acumulación del capital. Objetivamente el capitalismo necesita destruir riqueza para volver a generarla, previa extracción de plusvalía. Tal y como declaraba el programa de acción fundacional de la Cuarta Internacional, las condiciones económicas para la revolución proletaria han alcanzado ya el más alto grado de madurez posible bajo el régimen capitalista mientras que, por la parte del factor subjetivo, el factor vivo e imprescindible de la historia, el rasgo fundamental de la situación política mundial en su conjunto es la crisis histórica de la dirección proletaria. Solventar esa crisis histórica es responsabilidad de nosotros, editores, y vosotros, lectores.
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Seguimos básicamente la estructura del libro establecida por la versión inglesa, The First Five Years of the Communist International, en dos volúmenes (volumen I y volumen II), transcrita en el Trotsky Internet Archive-MIA. No obstante ello, esta edición en castellano presenta algunos cambios respecto a las ediciones inglesas de 1945 y 1973, que son las transcritas por el TIA. En lo tocante a las breves contextualizaciones de cada uno de los congresos nos hemos basado, prácticamente al pie de la letra, en The Communist International del History Archive del MIA , en la «Reseña histórica» de Los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista, EIS, en Histoire de l'Internationale Communiste (1919-1943) de Pierre Broué, en particular para la cronología, en el Primer Tomo de la Histoire de l'Internationale communiste (1919-1943) de Pierre Frank y en Trotsky de Pierre Broué. Hemos seguido estrictamente el orden cronológico de los materiales en su presentación, y lo hemos hecho con la intención de que el lector tenga siempre una referencia del desarrollo de la actividad revolucionaria reflejada en estos documentos y, así, poder elaborar por su propia cuenta las reflexiones pertinentes en cada caso. Con esto, los apéndices de la edición inglesa de 1973 desaparecen como tales y pasan a integrarse en el cuerpo de los capítulos que les corresponden de acuerdo a su datación. Otra novedad en esta edición en castellano es que hemos introducido otros materiales que no constan en las ediciones inglesas ni, por tanto, en el TIA. Pero sobre todo en particular es que, además, hemos introducido dos apéndices completamente nuevos, es decir de nuestra propia cosecha, en forma de dos capítulos sin numerar y que, siguiendo el orden cronológico, situamos al principio de la obra, tras la introducción de Trotsky de 1924, aunque en el caso de un documento no hemos seguido el orden cronológico en aras de la consistencia del apéndice. Los materiales de estos dos apéndices en su mayor parte han sido traducidos ex professo para esta edición. Con ello pretendemos facilitarle al lector algunos textos, a modo de hitos, previos a la fundación de la Internacional Comunista que, por una parte, le ayuden a captar el desarrollo de la preparación de dicha fundación, de su necesidad y papel histórico y que, por otra parte, le sirvan de testimonio del hilo conductor entre la segunda y la tercera internacionales obreras. Para facilitar la lectura no hemos recogido en esta recopilación más que las notas del propio autor y las indispensables de nuestras EIS. El lector que desee consultar estas notas no tiene más que remitirse a la fuente, a través del enlace que consta en nota a pie de página en cada uno de los epígrafes. Y si tiene interés y tiempo se lo recomendamos: bastantes de ellas son pródigas en notas aclaratorias (demasiado numerosas para arrastrarlas hasta esta recopilación en nuestra opinión). Por último, agradecemos la colaboración de Matteo David, Vicent Blat y Eulogio Navarro en las traducciones desde el inglés.
- Edicions Internacionals Sedov
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INTRODUCCIÓN de Trotsky a Los cinco primeros años de la Internacional Comunista
Principios de la cuestión fundamental (Prefacio a La guerra y la Internacional)
Proyecto de manifiesto para la Conferencia de Kienthal
En la lucha por la III Internacional
Cuestiones de táctica internacional
El Primero de Mayo y la Internacional
LA REVOLUCIÓN PERMANENTE EN CARNE Y HUESOS
El carácter de la revolución rusa
A las masas trabajadoras de Francia, Inglaterra, Estados Unidos e Italia
Llamamiento a los explotados, oprimidos y agotados pueblos de Europa
A la Liga Spartacus de Alemania y al Partido Comunista de Alemania Austria
Discurso del camarada Trotsky pronunciado en la primera sesión del Primer Congreso Mundial
Orden del día nº 83 al Ejército Rojo y a la Marina Roja. Saludos a la Internacional Comunista
Manifiesto de la Internacional Comunista a los proletarios de todo el mundo
II. DEL PRIMER AL SEGUNDO CONGRESO MUNDIAL
A los camaradas de la Liga Espartaco
Una revolución que se prolonga
¡Viva el Primero de Mayo! ¡Viva el comunismo! A los trabajadores de todos los países
En camino: consideraciones acerca del avance de la revolución proletaria
Carta del camarada Trotsky a los camaradas franceses
Para el Segundo Congreso Mundial:
Los agrupamientos en el movimiento obrero francés y las tareas del comunismo francés
El socialismo francés en vísperas de la revolución
Discurso sobre el informe del camarada Zinóviev acerca del rol del partido
IV. DEL SEGUNDO AL TERCER CONGRESO MUNDIAL
Carta a un sindicalista francés (Dirigida a Monatte detenido en la Santé)
Carta a los camaradas yugoslavos
Respuesta al camarada Gorter. Discurso al CE de la Internacional Comunista
El movimiento de marzo en Alemania
El movimiento revolucionario de marzo en Alemania [notas personales]
Carta a los camaradas Cachin y Frossard
Discurso pronunciado ante la Segunda Conferencia Mundial de Mujeres Comunistas
Carta a Lucie Leiciague sobre L'Humanité
[Los parados y los sindicatos]
El Ejército Rojo al Estado Mayor de la Revolución
La situación económica mundial. Discurso ante el Tercer Congreso de la Internacional Comunista
Tesis sobre la situación mundial y las tareas de la Internacional Comunista
VI. ENTRE EL TERCER Y CUARTO CONGRESO MUNDIAL
Las enseñanzas del Tercer Congreso de la Internacional Comunista
Discurso pronunciado ante la Segunda Conferencia Mundial de Mujeres Comunistas
Una escuela de estrategia revolucionaria
Carta del Ejecutivo de la I.C. al CD del PCF
Carta a Lenin [sobre el Partido Comunista Francés]
Cartas al Congreso de Marsella
Al Comité Director del Partido Comunista francés, París
Flujos y reflujos. La coyuntura económica y el movimiento obrero mundial
Discurso en la Undécima Conferencia del partido
Paul Levi y algunos «izquierdistas»
Discurso [ante el Ejecutivo de la Internacional Comunista]
El Frente Único y el comunismo en Francia
Resolución de la Internacional Comunista sobre el Partido Comunista Francés
Los comunistas y los campesinos en Francia
Tras Génova y el 1º de Mayo. Las lecciones de nuestras grandiosas manifestaciones
Discurso ante Ejecutivo de la Internacional Comunista sobre la crisis del PCF
Del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista al Comité Central del Partido Comunista Francés
El comunismo francés y la actitud del camarada Rappoport
Cuarto discurso de Trotsky. Extractos de los protocolos del Ejecutivo de la Internacional Comunista
Resolución y mensajes del Ejecutivo de junio de 1922
(Adjunto) El frente único en Alemania [extractos carta de Clara Zetkin al CEIC]
[Del CEIC a la Convención de París del Partido Comunista Francés]
Discurso de Trotsky en honor a la Internacional Comunista en su Cuarto Congreso Mundial
Carta a Zinóviev [sobre el partido comunista francés y copias a Lenin, Radek y Bujarin]
Informe al Cuarto Congreso Mundial [sobre el partido francés]
Resolución sobre la cuestión francesa
Programa de trabajo y de acción del Partido Comunista Francés
VIII. TRAS EL CUARTO CONGRESO MUNDIAL
Balance de un período. [Prefacio a Le Mouvement communiste en France]
¿Es apropiado el momento para la consigna: los Estados Unidos de Europa?
¿Es posible fijar un horario preciso para una revolución o una contrarrevolución?
Guerra y revolución: nuestras tareas
A las juventudes comunistas rusas
Tras la derrota alemana (discurso en Tiflis)
La responsabilidad del Partido Comunista de Alemania