La creación de un ejército eficiente y listo
para defender a la población trabajadora contra los agresores del
exterior y del interior encuentra grandes dificultades en razón
de la ausencia casi total de cuadros ligados de una manera indisoluble
a la clase obrera y a los campesinos pobres.
En el antiguo ejército las funciones de mando pertenecían
casi exclusivamente a los representantes de las clases poseyentes, como
resultado de lo cual la mayoría del antiguo cuerpo de oficiales
se ha comportado con hostilidad frente al poder de los trabajadores y campesinos.
El nuevo ejército tiene necesidad de un nuevo cuerpo de oficiales,
que puede ser creado rápidamente si se llama a las funciones de
mando a los hijos del pueblo honestos y valientes, que existen entre los
antiguos suboficiales.
Basado en tales consideraciones, el Consejo de Comisarios del Pueblo,
completando el decreto sobre convocatoria de los trabajadores nacidos en
1896-1897 en las provincias de Moscú, Petrogrado, Vladimir, Nizhni-Nóvgorod,
Perm y Viatka, ha decidido llamar al mismo tiempo, y sobre las bases fijadas
por dicho decreto, a los trabajadores nacidos en 1893, 1894 y 1895 en las
seis provincias mencionadas y que han servido en el ejército como
suboficiales, a fin de crear en el plazo más breve posible los cuadros
militares del Ejército Rojo de obreros y campesinos.