La señora Natalia Trotsky, viuda de León Trotsky, hizo
la siguiente aclaración:
"Las frases intercaladas en la presente obra por el traductor (C.M.)
son exclusivamente de su responsabilidad. El fue encargado por Harber y
Brothers, editores de la edición norteamericana de este libro, y
no por Natalia Trotsky, viuda de León Trotsky, de dicha labor.
Las interpolaciones no han sido revisadas por nadie que pudiera pretender
haber sido colaborador de León Trotsky, y, en consecuencia, deben
considerarse expresivas tan sólo de las ideas del traductor, adversario
político de Trotsky".