OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

FIGURAS Y ASPECTOS DE LA VIDA MUNDIAL III

 

       

SCHOBER Y MUSSOLINI

 

El coloquio entre Schober y Mussolini tiende al entendimiento amistoso entre los fascistas de Italia y de Austria. La política reaccionaria reserva grandes sorpresas, ante todo, para el nacionalismo. Italia —y sobre todo Mussolini— ha mirado con recelo y disgusto el sentimiento pangermanista de los nacionalistas austriacos. Pero la solidaridad reaccionaria se sobrepone ahora a los odios racistas. El ejemplo italiano ha enseñado bastante a los reaccionarios austriacos en su lucha contra los socialistas. Y la marcha a Viena —inspirada en la marcha a Roma— es para el fascismo austriaco el símbolo de la conquista de la capital social-demócrata. 

La diplomacia austriaca necesita orillar, en su pacto con la diplomacia romana, el peligro de resentir o alarmar a Alemania. No se sabe en qué forma este convenio tutelará los derechos de los austriacos de las tierras redentas, tan destempladamente tratados por el fascismo italiano. El nacionalismo de los reaccionarios es fácil y pronto al olvido. Lo evidente parece, en todo caso, que el fascismo austriaco se siente sentimental e históricamente más cerca del gobierno imperialista de Italia, —tan despectivo con todo lo austriaco—, que del gobierno democrático de Alemania.