De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 479-82.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
LA SITUACION DESPUES DE LA VICTORIA
SOBRE LA SEGUNDA CAMPAÑA
ANTICOMUNISTA[*]
1. La segunda campaña anticomunista[1], iniciada con el telegrama de Je Ying-chin y Pai Chung-si (19 de octubre del año pasado), llegó a su punto culminante con el Incidente del Sur de Anjui y la "Orden del 17 de enero" de Chiang Kai-shek; el discurso anticomunista pronunciado el 6 de marzo por este último y la resolución anticomunista del Consejo Político Nacional[2] no son más que acciones para proteger la retirada de esta campaña. De hoy en adelante puede haber cierto alivio temporal de la situación. En vísperas de un combate decisivo entre los dos principales bloques imperialistas del mundo, el sector probritánico y pronorteamericano de la gran burguesía china, que aún está en contra de los agresores japoneses, no puede por menos de buscar una ligera mitigación temporal en las tirantes relaciones actuales entre el Kuomintang y el Partido Comunista. Además, ni la situación interna del Kuomintang (contradicciones entre la autoridad central y las locales, entre el grupo C.C. y el Grupo de Ciencias Políticas entre el grupo C.C. y la Sociedad Fusing y entre las Fuerzas recalcitrantes y las intermedias y también contradicciones dentro del mismo grupo C.C. y la Sociedad Fusing), ni la situación nacional (oposición de las grandes masas populares a la tiranía del Kuomintang y simpatía por el Partido Comunista), ni la política de nuestro Partido (continuación de la campaña de protesta) permiten al Kuomintang mantener esas relaciones en el grado de tirantez de los últimos cinco meses. Por lo tanto, en este momento Chiang Kai-shek necesita una ligera mitigación temporal de la tensión.
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2. La reciente lucha muestra la declinación del prestigio del Kuomintang y la elevación del prestigio del Partido Comunista, y es el factor clave de ciertos cambios operados en la correlación de fuerzas entre los dos partidos. Todo esto ha obligado a Chiang Kai-shek a reconsiderar su propia posición y actitud. Al hacer hincapié en la defensa nacional y predicar que es anticuada la concepción de partido, intenta dárselas de "dirigente nacional" que está por encima de las contradicciones internas del país y simular imparcialidad respecto a las clases y partidos, con el propósito de preservar la dominación de la clase de los grandes terratenientes y de la gran burguesía así como del Kuomintang. Pero esta tentativa, si es sólo un subterfugio y no significa un cambio real en la política, será inevitablemente vana.
3. La política de concesiones y compromisos que al comienzo de la reciente campaña anticomunista adoptó nuestro Partido en consideración al interés general (según se indica en el telegrama del 9 de noviembre del pasado año) se granjeó la simpatía de las grandes masas populares, y después del Incidente del Sur de Anjui, cuando pasamos a una vigorosa contraofensiva (como indican nuestras primera y segunda exigencias de doce puntos[3], nuestro rechazo a asistir al Consejo Político Nacional y la campaña de protesta de amplitud nacional), ganamos también la aprobación y el apoyo de todo el pueblo. Esta política de luchar con razón, con ventaja y sin sobrepasarse fue totalmente necesaria para repeler la última campaña anticomunista y ha dado ya sus frutos. Hasta que no haya una solución razonable para los principales puntos en disputa entre el Kuomintang y el Partido Comunista, debemos, sin ningún relajamiento, proseguir nuestra campaña de severa protesta contra el Incidente del Sur de Anjui, fraguado por los elementos projaponeses y anticomunistas del Kuomintang, y contra toda forma de opresión política o militar, e intensificar nuestra propaganda en favor de la primera exigencia de doce puntos.
4. En las zonas bajo su dominación, el Kuomintang nunca atenuará su política de opresión contra nuestro Partido y otros progresistas ni su propaganda anticomunista; por eso, nuestro Partido debe elevar la vigilancia. El Kuomintang continuará sus ataques a la región al Norte del río Juai, el Este de Anjui y el centro de Jupei; nuestras fuerzas armadas deben rechazarlos con firmeza. Todas las bases de apoyo deben aplicar decididamente las instrucciones del Comité Central del 25 de diciembre del año pasado[4], intensificar dentro del Partido la educación en los problemas tácticos y rectificar los puntos de vista ultraizquierdistas, de modo que podamos mantener
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por largo tiempo y sin vacilación las bases de apoyo democráticas
antijaponesas. En todo el país, incluidas, naturalmente, las bases
de apoyo, debemos rechazar la errónea apreciación de que
ya ha ocurrido o está a punto de ocurrir una ruptura definitiva
entre el Kuomintang y el Partido Comunista, y los muchos puntos de vista
incorrectos que de esta apreciación se derivan.
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[1]Para una información más amplia sobre esta campaña, véase "Comentario sobre la XI Sesión Plenaria del Comité Ejecutivo Central del Kuomintang y la II Sesión del III Consejo Político Nacional", Obras Escogidas de Mao Tse-tung, t. III. [pág. 479]
[2]El 6 de marzo de 1941, Chiang Kai-shek pronunció un discurso anticomunista en una sesión del Consejo Político Nacional. Repitiendo su vieja cantilena de que la "dirección de todos los asuntos políticos y militares" debía ser "unificada", declaró que no toleraría la existencia de los órganos del Poder democrático antijaponés en la retaguardia enemiga y que las fuerzas armadas populares guiadas por el Partido Comunista de China debían "concentrarse en zonas señaladas" con arreglo a sus "órdenes y planes". El mismo día, el Consejo Político Nacional, manipulado por los reaccionarios del Kuomintang, aprobó una resolución justificando las criminales actividades anticomunistas y antipopulares de Chiang Kai-shek y atacando violentamente a los miembros comunistas de este Consejo por negarse a asistir a sus sesiones en señal de protesta contra el Incidente del Sur de Anjui. [pág. 479]
[3]La primera exigencia de doce puntos, presentada por los miembros comunistas del Consejo Político Nacional, en su sesión del 15 de febrero de 1941, era idéntica en su contenido a la planteada en "Una orden y una declaración sobre el Incidente del Sur de Anjui". La segunda fue presentada a Chiang Kai-shek el 2 de marzo de 1941 por los miembros comunistas del Consejo Político Nacional como condición para su asistencia a las sesiones de dicho Consejo; su texto es el siguiente:
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8) Permitir a las fuerzas armadas dirigidas
por el Partido Comunista la formación de otro grupo de ejércitos,
aparte del XVIII Grupo de Ejércitos, haciendo así un total
de seis cuerpos de ejército.
9) Poner en libertad a todos los cuadros
arrestados durante el Incidente del Sur de Anjui y suministrar fondos para
indemnizar a los familiares de las víctimas.
10) Poner en libertad a todos los
oficiales y soldados capturados durante el Incidente del Sur de Anjui y
devolverles todas sus armas.
11) Formar un comité conjunto
de todos los partidos y grupos políticos, con un representante de
cada uno de ellos y nombrar a los del Kuomintang y del Partido Comunista,
presidente y vicepresidente, respectivamente.
12) Incorporar a representantes del
Partido Comunista a la presidencia del Consejo Político Nacional."
[4]Se refiere al artículo "A propósito de nuestra política" del presente tomo. [pág. 480]