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Redactado: En Londres, el
26 de febrero de 1866.
Fuente de la traducción al castellano:
C. Marx, F. Engels, J. Marx, & J. von Westphalen, Cartas a Kugelmann
(Editorial de Ciencias Sociales: La Habana, 1975), pags. 35-36.
Esta edición digital: Marxists.org, 1 de marzo 2020.
[Londres, 26 de febrero de 1866]
1, Modena Villas, Maitland Park.
Señor,
Mi pobre marido está de nuevo en cama desde hace cuatro semanas: sufre mucho por su vieja enfermedad y esto es peligroso; huelga decirle, creo yo, las graves y crueles angustias que todos hemos vivido durante este período. A principios de enero, había comenzado a pasar en limpio su libro[1] para la imprenta, y la revisión progresaba con maravillosa rapidez, de modo que el manuscrito iba aumentando considerablemente. Karl se sentía en sus mejores spirits y estaba contento porque había adelantado mucho: fue entonces cuando le surgió bruscamente un ántrax, seguido luego por otros dos. El último era muy grave y tenaz, y localizado de tal modo que le impedía caminar y hacer el menor movimiento. Hoy por la mañana ha comenzado a sangrar más, lo que lo ha aliviado un poco. Desde hace dos días hemos iniciado el tratamiento con arsénico, del que esperamos grandes resultados. Ha sido verdaderamente terrible para él haber tenido que interrumpir su labor, y de noche no cesa de hablar en sueños de tal o tal otro capítulo que le da vueltas en la mente.
Hoy por la mañana la he llevado a la cama la carta de usted. Sus líneas tan amistosas le han dado una gran alegría, y me encarga transmitirle de inmediato su agradecimiento, de todo corazón. A todos estos males se añade el hecho de que su presencia sería particularmente necesaria en este momento, tanto en los debates sobre el próximo Congreso de la Solidaridad Internacional, como en las discusiones sobre la línea y el equipo de redacción del nuevo periódico obrero que ya sale una vez por semana en Londres con el título de Commonwealth, y que es el órgano del partido obrero recién creado -con todas las sociedades cooperativas-, así como los de la Asociación Internacional. La inquietud suscitada por todos estos problemas contribuye mucho, desde luego, a minar su estado general. Espero que en la primavera esté lo suficientemente repuesto para poder visitar a sus amigos en Alemania. ¡Lo desea tanto!
Carlos le envía sus amistosos recuerdos, a los que añado, aunque no tengo el placer de conocerlo, mis saludos.
De usted,
Jenny Marx
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NOTAS
[1] Se refiere a El Capital.