Redactado: 19 de octubre de
1923.
Fuente de esta versión en castellano: Traducción
del francés desde Cahiers Léon Trotsky, número 54, diciembre de 1994, páginas
63-65, también para las
notas, por Grupo Germinal y
Editions Internacionals Sedov, con
cuyo permiso aparece aquí.
Transcripción/html: Juan Fajardo, 2015.
Absolutamente secreta
1.- la decisión del Presidium de la CCC con motivo de mi carta[1] se ha tomado sin que yo haya sido invitado a la reunión del Presidium, sin una real explicación por mi parte; es decir, sin la elemental observación de las garantías de regularidad e imparcialidad en el juicio llevado a cabo por cada miembro del partido.
2.- El Presidium define mi carta como una plataforma para la creación de una fracción. En esa apreciación sólo puedo ver la prolongación de la misma lucha de la que me habló el camarada Kuibychev antes de mi carta e independientemente de ésta.
3.- En mi carta hablo de sus objetivos. Basándose en toda mi conducta en el CC, el Presidium no puede dejar de reconocer que me he abstenido de cualquier acción que, aunque sólo fuese superficialmente, pudiese parecerse a una tentativa de creación de una fracción. Cuando los debates en el interior del Comité Central devenían inmediatamente patrimonio de amplios círculos del partido (de una manera dirigida contra mí) constantemente me abstuve de algunas consideraciones, a fuese con quién fuese que no fuera miembro del Comité Central, a propósito de las cuestiones en litigio.
4.- Sin cesar he continuado esperando que la experiencia objetiva de los compañeros con la crítica en el interior del partido salvaguardaría, al fin de cuentas, una línea correcta en las cuestiones litigiosas.
5.- A mi vuelta de Kislovodsky, tras un tratamiento de larga duración, encontré en el país y en el partido una situación muy degradada. Tengo que decir que ese cambio sólo se me manifestó claramente en el Plenario del CC[2] pues, durante mi estancia en Kislovodsky, nadie me había dado la menor información al respecto. Sin embargo, la línea general del trabajo del Plenario sigue en todo punto a la del pasado. No se había planteado ninguna medida que responda, aunque sólo sea un poco, a la nueva situación.
6.- En la sesión del Politburó tras el Plenario, caractericé la situación grave que se había creado e indiqué la necesidad de medidas excepcionales, tanto en el dominio económico como en el seno del partido, con el objetivo de garantizar la posibilidad real de un trabajo general del partido.
7.- En respuesta a mi intervención, el camarada Rykov propuso una reunión privada de miembros del Politburó. Ésta no tuvo lugar a causa de un encadenamiento de pequeños malos entendidos en los que no existió ninguna falta subjetiva por parte de nadie Solamente el 15 de octubre recibí el mensaje explicativo del camarada Rykov que comenzaba con estas palabras: “Soy muy culpable por no haber respondido al mensaje que usted me envió en respuesta a la invitación para hacer una reunión con algunos miembros del CC”.
8.- En ausencia de una respuesta a mi carta, estaba completamente en mi derecho para considerar que los miembros del Politburó rechazaban el examen, que ellos mismos habían propuesto, de los muy importantes problemas de crisis interna que yo había expuesto. Solamente tras ello escribí la carta cuyo objetivo (estaba indicado en ella) era incitar al CC, de acuerdo con la nueva situación, a plantear y resolver de forma diferente los problemas más agudos y delicados de la vida interior.
Para controlar mi propia apreciación de la nueva situación, dí a conocer mi carta a penas a una decena de camaradas responsables[3], de los que todos se dieron claramente cuenta que se trataba de un documento rigurosamente secreto concerniente a los asuntos internos del partido y que, por razones internacionales, no podía en ningún caso tener una amplia difusión y, en consecuencia, aún menos convertirse en una plataforma.
9.- Cuando una parte del Politburó propuso no enviar la carta a los miembros del CC y de la CCC para tratar de preparar una solución de los problemas a través del Politburó, estuve de acuerdo, tras prevenirle sobre que algunos camaradas que no formaban parte del CC conocían mi carta. Habiéndome enterado de que se habían hecho algunas copias, inmediatamente después de la sesión del Politburó pedí categóricamente que no solamente no se difundieran sino que se me entregasen. Toda esta forma de actuar se parece bien poco a la preparación de una plataforma.
10.- El Presidium de la CC se ha pronunciado a favor que el problema sea resuelto en el interior del CC y de la CCC. El Politburó ha declarado este punto de vista motivándolo en que mi carta había tenido una difusión, decía él, masiva. No tengo ninguna posibilidad de verificarlo; es decir, en qué medida mi carta es conocida, ahora que se le ha enviado a los miembros del CC y de la CCC. Pero todos sabemos que la carta del camarada Lenin sobre la cuestión nacional fue puesta en conocimiento de un número relativamente elevado de miembros del partido y, al mismo tiempo y por un cuerdo común, no tuvo difusión[4]. Está perfectamente claro para mi que, si se hubiese querido, mi carta, destinada por su objeto mismo (y a causa de la situación internacional) a un círculo muy limitado de personas, no habría podido salir de esos límites si hubiese habido una real voluntad de examinar los problemas sin sacudidas ni convulsiones fraccionalistas.
11.- El rechazo del Politburó a unirse a la parte correspondiente de la decisión de la CCC sólo puede entenderse como la autorización a hacer circular ampliamente la carta. Justamente de esta forma se le puede atribuir ahora el carácter de plataforma de fracción que no tiene.
12.- Rechazando categóricamente la apreciación del CCC sobre mi carta, restablezco por la presente declaración los hechos a propósito de los cuales el Presidium de la CCC no me ha dado respuesta a tiempo.
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[1] Se trata de la carta del 8 de octubre de 1923. [Ver en Edicions Internacionals Sedov: http://grupgerminal.org/?q=node/795 - NdE]
[2] Se trata del Plenario del CC del 23 de septiembre.
[3] Entre esa decena se estaban con seguridad Rakovsky, Smirnov, Muralov, Preobrazhensky, Sosnovsky, etc.
[4] Alusión a la difusión de la carta de Lenin sobre las nacionalidades en el XII Congreso.