Escrito: 7 de abril de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, julio 2019.
La largamente preparada ofensiva de primavera de los enemigos de la República Soviética ha comenzado. En el frente occidental, el enemigo fue detenido después de sus éxitos iniciales. La prensa alemana se ha visto obligada a admitir que los batallones alemanes que desempeñaron un papel muy importante en la ofensiva en el frente occidental son insignificantes desde el punto de vista numérico y extremadamente poco fiables. Eso no es sorprendente! Para la burguesía alemana y sus lacayos de compromiso, las unidades fuertes son mucho más necesarias en Berlín que en Kovno. A pesar de todas las promesas de los Aliados, las tropas polacas están sin botas ni ropa y mueren de hambre. El comunismo progresa cada vez más en Polonia. El frente occidental no constituye un peligro grave.
En Ucrania las cosas van espléndidamente. El intento de los Petlyurists en una contraofensiva encontró un fracaso miserable. Ya han entregado a Korosten. Su dependencia de los regimientos gallegos resultó ser engañosa. Después de la victoriosa revolución soviética en Hungría, una poderosa ola revolucionaria se cierne sobre toda Galicia. El antiguo jefe de Gobierno de la Rada ucraniana, Golubovich, que en Brest-Litovsk traicionó a Rusia y Ucrania al imperialismo alemán, ha sido detenido por los trabajadores rebeldes de Galicia y está bajo llave.
Tras renunciar a Kherson y Nikolayev, los anglo-franceses han perdido la esperanza de resistir en Odessa. Están evacuando apresuradamente sus fuerzas. El general de la Guardia Blanca Grishin Almazov sigue tiranizando sobre la capital del Sur, sigue colgando a los trabajadores de Odesa de las farolas, pero los días del gobierno de la burguesía están contados no sólo en Odesa sino también en Crimea.
En el Don las operaciones se ven retenidas por el momento por la crecida de los ríos. Sin duda disfrutamos de la superioridad de las fuerzas en este teatro. Después de tomar Velikoknyazheskaya y forzar un cruce del Manych, el ejército de Tsaritsyn está extendiendo su mano armada hacia el cruce ferroviario de Torgovaya, creando así una nueva amenaza para Bataisk y Rostov. Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas que capturaron Mariupol avanzan sobre Taganrog. En la cuenca de los Donets se concentran nuestras fuerzas: la liquidación de la contrarrevolución en los Donets y en el Don es cuestión de las próximas semanas.
En el frente del Arcángel, la posición del enemigo es desesperada, como admiten la prensa británica y americana. Después de concentrar suficientes fuerzas allí, hemos tomado la ofensiva y estamos avanzando con éxito. La liquidación de la aventura Arcángel-Murmansk está en pleno apogeo.
Las revueltas que se levantaron en el interior del país para dar apoyo a los ataques desde el exterior han sido, o están siendo, un éxito totalmente liquidadas en casi todas partes. Los campesinos medios que fueron engañados en ciertos lugares están reconociendo su error y regresando penitentemente a la familia de los obreros, hombres del Ejército Rojo y campesinos.
Así, la ofensiva general de la contrarrevolución en los frentes externo e interno ha fracasado. Sólo en el frente oriental ha tenido éxito el enemigo.
Durante varios meses Kolchak formó sus fuerzas detrás de la pantalla de la llamada Asamblea Constituyente. Krasnov, Denikin, Grishin-Almazov actuaron abiertamente como bandidos de los Centurianegristas. Kolchak se adelantó bajo la bandera de la Asamblea Constituyente. Chernov, Avksentiyev, Lebedev, Fortunatov, Volsky y otras luminarias Eseristas de la Asamblea Constituyente se reunieron alrededor de Kolchak, llevaron a cabo una agitación, engañaron a los campesinos, ayudaron a movilizarlos, y de esta manera crearon un ejército para este usurpador de las filas de los almirantes del Zar. La abundancia de ricos elementos de kulak en el campesinado siberiano, junto con una gran afluencia de oficiales de la Guardia Blanca, facilitaron la tarea de Kolchak.
Por otro lado, después de nuestros éxitos en el Volga, el gobierno central soviético concentró toda su atención en el frente sur, al que se enviaron unidades fuertes desde el frente oriental, mientras que también se transfirieron allí líderes experimentados y enérgicos. El resultado fue que nuestro frente en el Este se debilitó. Perdimos a Ufa, y Kolchak se fijó el objetivo de lanzar una ofensiva simultánea hacia Kazán y Samara. El frente oriental es ahora de primera importancia. Es cierto, toda nuestra información dice que las cosas no van bien en los ejércitos de Kolchak. Los campesinos reclutados avanzan sólo bajo el látigo, los motines ocurren con frecuencia y son sofocados, y en los sectores más tranquilos del frente los hombres de Kolchak se acercan a nosotros en decenas y centenas. Sin embargo, hay que admitir que las fuerzas más importantes de la contrarrevolución rusa están ahora en el frente oriental. Consecuentemente, es allí donde el golpe principal debe ser dado de nuestro lado.
De nuevo, como en agosto del año pasado, elevamos el grito: ¡al frente oriental! No sólo proporcionaremos nuevas y frescas unidades, sino que convocaremos a nuestros mejores y más experimentados trabajadores a ese frente, y no sólo de Moscú y Petrogrado, como ocurrió el año pasado, sino de todo el país liberado del Volga, de Samara, Simbirsk, Kazán y Syzran. Todos los campesinos conscientes del país del Volga apoyarán al Ejército Rojo, como un solo hombre, y le ayudarán a asestar un golpe mortal a Kolchak.
El ejército de Kolchak es la última carta de la contrarrevolución. Esa carta debe estar cubierta. Los Urales deben volver a ponerse a disposición de la Rusia soviética. Ufa, Zlatoust, Ekaterimburgo, Perm deben volver a la Rusia de los trabajadores y campesinos. A través de Cheliabinsk debemos abrirnos una puerta hacia Siberia. ●
El 7 de abril de 1919, Samara, Pravda N°.83