Escrito: 3 de noviembre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, Noviembre 2019.
La radio extranjera ha reportado simultáneamente dos noticias muy importantes:
1.Los imperialistas de la Entente habrían obtenido de Finlandia, a cambio de la cesión de las Islas Aaland, el consentimiento de ese país para lanzar un ataque contra Petrogrado.
2.El gobierno de Guardia Blanca de Estonia, algunos de cuyos regimientos están apoyando a Yudenich, ha anunciado ahora una movilización general.
Ambos informes, si se confirman, pueden tener la mayor importancia militar para el Séptimo Ejército.
El Gobierno soviético ha declarado más de una vez, y ha demostrado sus declaraciones en la práctica, que no tiene la más mínima intención de ir a la guerra contra la Estonia independiente ni con Finlandia.
Por el contrario, el Gobierno soviético considera que le interesa mucho demostrar en la práctica a todos los pueblos su política de respeto genuino del derecho de todas las naciones a la libre determinación. Pero, por supuesto, el gobierno soviético no puede tolerar en ningún caso los intentos de la burguesía de los pequeños estados de independizar la Rusia obrera y campesina. Si Yudenich, a cubierto de la persecución del Séptimo y Decimoquinto Ejércitos, recibiera el apoyo de Estonia, la tarea del Séptimo Ejército consistiría entonces en rechazar el ataque no sólo de Yudenich, sino también de sus cómplices estonios blancos. En ese sentido, el Séptimo Ejército debe tener presente que su propósito no es violar la independencia de Estonia en ningún aspecto, sino sólo derrotar a las bandas de la Guardia Blanca; por lo tanto, el Séptimo Ejército sólo estará obligado a marchar contra el Ejército de Estonia en caso de que y sólo en la medida en que las unidades estonias presten apoyo activo a Yudenich.
Un intento de la burguesía finlandesa sobre Petrogrado sería una incursión tan monstruosa y sin sentido que, a pesar de la declaración sobre la radio extranjera, este informe debe considerarse improbable. Si, a pesar de todo, se confirmara, la tarea del Séptimo Ejército consistiría no sólo en administrar el rechazo necesario a tal ataque, sino también en acabar con la burguesía finlandesa de una vez por todas de cualquier plan contra la Rusia soviética. En el caso de que la burguesía finlandesa concentre sus fuerzas contra Petrogrado, será necesario ante todo que los comandantes y comisarios expliquen a todos los soldados del Séptimo Ejército el carácter de bandolero del ataque que está llevando a cabo Finlandia, y que responsabilicen de este crimen, de acuerdo con los hechos, no sólo a la burguesía finlandesa en su conjunto, sino también a cada burgués finlandés individualmente. Cada burgués finlandés responderá con sus propiedades y su vida a este desafío sanguinario al proletariado ruso, que está dispuesto a vivir en paz con todos los pueblos.
De acuerdo con lo anterior propongo:
1. que se desarrolle la línea de la fortificación de Carelia, dándole un carácter completamente acabado;
2. Que en la frontera ruso-finlandesa se concentren fuerzas adecuadas, procedentes de los numerosos refuerzos que ha recibido el Séptimo Ejército;
3. Que el mando prepare un plan completo para asestar un golpe rápido y poderoso a Finlandia en caso de un desafío obvio de ese cuartel;
4. que se tomen todas las medidas preparatorias necesarias para que la persecución y el trazado de Yudenich puedan, sin ningún tipo de asalto, continuar en el otro lado de la frontera estonia:
5. que, al llevar a cabo todas estas medidas, se evite estrictamente el ofrecimiento de cualquier tipo de desafío a Finlandia o Estonia, ya que tenemos motivos para suponer que las burguesías finlandesa y estonia, en el último momento, se negarán a vincular su destino con el de Yudenich, que está condenado a la derrota y a la destrucción total.●