Leon Trotsky

Los desertores ayudan a Kolchak

 


Escrito: El 3 de mayo de 1919.
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, abril 2019.


 

En su lucha contra los capitalistas, los trabajadores utilizan el método de la huelga. Sin embargo, entre los trabajadores hay personas corruptas, depravadas o absolutamente ignorantes y amedrentadas que interrumpen la lucha de la clase obrera durante una huelga permaneciendo en el trabajo, ayudando al capitalista contra el proletariado. Se llaman rompehuelgas. Los trabajadores siempre han mostrado un odio muy grande y perfectamente justificado hacia los rompehuelgas. Los peores de estos últimos, los que son vendidos conscientemente a los capitalistas, a veces han sido arrojados a altos hornos o de otra manera asesinados. Se trabaja verbalvente con los rompehuelga ignorantes, y si eso no ayuda, a menudo también se les aplica la fuerza.

Lo que los rompehuelgas son en una huelga obrera contra la burguesía, los desertores son en relación con un ejército de combate. Nuestra guerra es total y exclusivamente dirigida contra la burguesía. Nuestro ejército es el ejército de obreros y campesinos. La lucha se continúa por el bien de todo el destino futuro de la clase obrera de Rusia y del mundo entero. Esta guerra es interrumpida por desertores, que intentan trasladar el peso de la guerra y los sacrificios de sus hombros a los de los luchadores firmes y honorables, que por lo tanto tienen que llevar una doble carga.

Los desertores son rompehuelgas militares.

Pero el crimen del desertor es incomparablemente más grave que el del rompe huelga. Una huelga contra los capitalistas es siempre llevada a cabo por un sector de los trabajadores y sobre una cuestión sectorial. La guerra está siendo librada por toda la clase obrera, y no sobre una cuestión sectorial sino por todo el destino de nuestro país.

Por medio de una huelga, los trabajadores deciden si la jornada de trabajo debe ser media hora más larga o más corta. En esta guerra los obreros y campesinos están decidiendo la cuestión de quién será el amo en la tierra Rusa: los trabajadores o sus opresores.

Si el odio de los trabajadores conscientes hacia rompehuelgas estaba justificado, cuánto más justificada y santa es la ira de los soldados contra los desertores.

Al debilitar el ejército, los desertores prolongan la guerra e incrementan el número de sus víctimas.

Los desertores son ayudantes y sirvientes de Kolchak. La guerra contra Kolchak exige una lucha feroz contra los desertores. Todos los ciudadanos honorables, comandantes, comisarios y soldados del Ejército Rojo deben participar en esta lucha, seguido por los obreros y campesinos en las zonas aledañas a los frentes. Es necesario crear, tal situación, tal sentimiento en el país que un desertor no encuentre lugar para reclinar su cabeza, como Caín, que cometió un acto de traición contra su hermano. La propia aldea del desertor debe negarse a darle comida o alojamiento. La fábrica en la que aparace debe expulsarlo con ignominia. Su padre, su madre, su hermano, su hermana y su esposa deben despreciar la mano y exigirle se dedique de inmediato a limpiarse de su deshonra regresando al ejército.

Cuando huye de su regimiento, un desertor traiciona no sólo al regimiento, no sólo el ejército, sino a todo el pueblo trabajador. Por lo tanto, todo el pueblo debe tomar las armas contra los desertores.

Los desertores son cómplices de Kolchak.

No puede haber lugar para un cómplice de Kolchak en la familia de los trabajadores honestos.

¡Obreros, campesinos, soldados! A partir de ahora, que no se dé cuartel entre nosotros a los fugitivos, a los egoístas y desertores. Que vaguen como los azotados de la peste, lejos de pueblos y ciudades, hasta que en cada uno de ellos la conciencia despierte y diga: "Solo hay un camino de salvación para ti: regresa a tu unidad, por su propia voluntad, y por su valentía en la batalla limpia de ti la mancha vergonzosa de la deserción. ●

El 3 de mayo de 1919

Yakusha-Melekess,

'En el camino', N ° 41