Escrito: 29 de junio de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, mayo 2019.
Dentro de los límites fronterizos de la provincia de Kursk hay un número considerable de ciudadanos que han eludido el servicio militar o quienes han desertado directamente de las unidades del Ejército Rojo. Los éxitos temporales de Denikin le han permitido ocupar parte de la provincia de Kursk. Denikin está movilizando a los campesinos y trabajadores, convirtiéndolos en enemigos y verdugos del país del pueblo trabajador. En estas circunstancias, todo desertor es dos y tres veces traidor a la clase obrera.
Ordeno que las medidas de gravedad excepcional sean tomadas para desentrañar a los desertores y evasores del reclutamiento entre los habitantes de la provincia de Kursk. Aquellos encontrados que lleven consigo armas serán fusilados en el acto.
Los hombres que perdieron o vendieron parte de sus equipos deben ser tratados con severidad por los consejos de guerra.
Las personas que ocultan desertores deben ser castigados sin piedad: sus caballos, carros, ganado, etc. deben ser confiscados y estos complices deben ser conducidos ante el consejo de guerra.
Los desertores que se entregan voluntariamente, incluso después de la expiración del plazo fijado por el Consejo de Defensa, es admisible la indulgencia.
Es el deber de las autoridades soviéticas de todos los Uyezd, los volost hacer todo lo posible para llevar a cabo la lucha contra la deserción. En estos días en que los terratenientes y los capitalistas insolentes amenazan con esclavizar a los obreros y campesinos de Kursk, ningún desertor simplemente se le debe permitir que permanezcan dentro de los límites fronterizos de la provincia de Kursk. Todas las medidas adoptadas y los balances obtenidos, se me informan por telégrafo cada tres días. ●