Escrito: El 24 de abril de 1919, Vyatka, "En el camino", No.36de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, julio 2019.
Esta tarea es clara y sencilla: aplastar a Kolchak, destruir a su ejército. Pero no se puede lograr mientras se retrocede. Hay que pasar al ataque. Esta es la principal tarea del frente oriental, de sus soldados, comandantes y comisarios. Pasar al ataque, esa es la exigencia del momento.
Durante las últimas semanas, los ejércitos del frente oriental han estado retrocediendo. El ejército de Perm ya lleva meses retirándose. Esto ha creado una cierta costumbre de retirarse. Las unidades se retiran cuando no hay justificación alguna para ello en la relación de fuerzas y la situación objetiva.
Nuestro frente oriental se está fortaleciendo no a diario, sino cada hora. El país está trabajando intensamente para suministrarle refuerzos y todos los suministros que necesita. Pero para la victoria no basta con tener soldados y armamento, sino que se necesita una voluntad inquebrantable de victoria. Esto debe ser despertado y templado en los próximos días.
Cuando una pelota rueda bajo el impacto de una sacudida que se le da, no se detiene hasta que ha agotado toda la energía cinética que ha recibido. Esto sucede a veces también con los ejércitos, cuando han perdido su fuerza de voluntad. Pero en los ejércitos del frente oriental no hay ni siquiera la sombra de la pérdida de la voluntad de victoria. Sólo hay un debilitamiento de su tensión. Los comandantes y comisarios deben tomar por sí mismos la iniciativa de antemano y transmitirla al conjunto del ejército.
La temporada en que las carreteras son intransitables nos ha dado un breve respiro. Esto nos permitirá poner orden en las filas desordenadas, expulsar a los elementos inútiles, renovar y dar aire al personal de mando y a los comisarios, cuando sea necesario, y así prepararnos para el avance.
¡Fin de la retirada! Debemos aplastar a Kolchak. Sólo puede ser derrotado a través de una intensa ofensiva en todo el frente.
Una ofensiva de este tipo implicará muchas menos pérdidas que una retirada prolongada. Un golpe decisivo, y los regimientos de Kolchak, creados por la fuerza y unidos por el látigo, se harán añicos. Debemos asestar ese golpe.
¡¡Comisarios y comandantes! La República Soviética les impone una gran responsabilidad en este momento. No te atrevas a perder ni un solo día, ni una sola hora. Debes agitar tus unidades y despertar en ellas una voluntad inquebrantable de victoria. ¡Ni un paso atrás! Ha llegado la hora de la ofensiva.
¡Ay de aquellos regimientos que no obedecen una orden militar! Honor y gloria a los valientes soldados, comandantes y comisarios del frente oriental! ●
El 24 de abril de 1919, Vyatka, "En el camino", No.36