Escrito: 21 de octubre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, Noviembre 2019.
Hoy fue el día crítico. Nuestras tropas se habían retirado a las Alturas de Pulkovo, es decir, a la última línea antes de Petrogrado. Retirarse de allí habría significado que la batalla se habría llevado a cabo dentro de las murallas de la ciudad, es decir, se habría convertido en una defensa de la ciudad desde dentro.
Las declaraciones de los soldados que se acercan a nosotros, así como de otras fuentes, confirman que el enemigo emitió una orden en la noche del 20 al 21 de octubre para la captura de los Altos de Pulkovo. Sin embargo, el Ejército Blanco no ha cumplido esa orden. No sólo no hemos abandonado esta línea tan importante, sino que, por el contrario, hemos lanzado una ofensiva de combate a lo largo de todo el frente. Hemos tomado prisioneros y capturado ametralladoras y otros trofeos. Incluso las más débiles de nuestras unidades han mostrado resistencia y poder de resistencia. Los primeros tanques producidos en Petrogrado han participado en los combates, con un éxito indudable. Las tropas rojas saludaron con alegría la aparición de la primera oruga acorazada.
El resultado de la batalla de hoy puede considerarse totalmente favorable para nosotros. Gracias a las nuevas reservas, por un lado, y, por otro, a la renovada composición del personal de mando y del cuerpo de comisarios, el Séptimo Ejército sufrió un giro interior incuestionable: las unidades han recuperado su autodominio y se esfuerzan por seguir adelante. El servicio de suministro ha funcionado de manera más que satisfactoria. La moral está absolutamente asegurada. Los cadetes están especialmente interesados en compensar la serie de derrotas que sufrieron.
Sin embargo, en virtud de las circunstancias, la situación sigue siendo tensa: el enemigo está a un día de marcha de Petrogrado. En consecuencia, para asegurarnos contra los accidentes, debemos persistir incansablemente en el trabajo de fortificar Petrogrado, organizando su defensa interna. Un Petrogrado protegido desde dentro será, al mismo tiempo, una espléndida retaguardia para el frente reconstruido.
El giro ha tenido lugar. En los próximos días esto tendrá que ser admitido por la mentirosa red inalámbrica anglo-francesa.●
El 21 de octubre de 1919. Petrogrado. "En el camino", No.99