Escrito: 16 de septiembre de
1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, Julio 2019.
1. Explicaremos a los cosacos con palabras y demostraremos con hechos que nuestra política no es de venganza por el pasado. No olvidaremos nada, pero no nos vengaremos de las acciones del pasado. Las relaciones futuras estarán determinadas por la conducta de los diferentes grupos entre los propios cosacos.
2. El criterio en nuestras relaciones con los diferentes estratos y grupos del territorio Cosaco será, en el período inmediatamente posterior, no tanto una evaluación de clase de los diferentes estratos (kulaks, campesinos medios, campesinos pobres) como la actitud de los diferentes grupos de los mismos cosacos hacia el avance del Ejército Rojo. Tomaremos bajo nuestra decidida protección y defensa armada a los elementos cosacos que se encuentran a medio camino. Permitiremos que aquellos estratos y grupos de cosacos que mantienen una actitud de espera miren a su alrededor y se orienten, sin dejar de observarlos. Destruiremos despiadadamente a todos aquellos elementos que apoyen, directa o indirectamente, al enemigo o pongan en dificultades al Ejército Rojo. Estos criterios son puramente prácticos, muy claros y muy sencillos, y su sentido común y su imparcialidad serán comprendidos por todos los hombres del Ejército Rojo, incluidos los cosacos del Ejército Rojo, y también por la población local, tanto cosaca como no cosaca.
3. Debemos tener mucho cuidado de que el Ejército Rojo que avanza no cometa robos, violaciones, etc. Debemos tener muy presente que, en las circunstancias de la región de Don, todo ultraje cometido por las fuerzas rojas se convierte en un hecho político importante y crea vergüenzas muy graves. Al mismo tiempo, pediremos a los habitantes que proporcionen al Ejército Rojo todo lo que necesite: recaudaremos de forma organizada, a través de los comités especiales de alimentación, y nos ocuparemos de que el pago se realice en su totalidad y a tiempo.
4. Las agrupaciones sociales entre los cosacos son muy amorfas. Sin embargo, es posible prever en términos generales que los grupos caracterizados por su actitud hacia el Ejército Rojo coincidirán, a grandes rasgos, con los campesinos pobres cosacos, los campesinos medios y los kulaks. Aunque el campesino medio del Don (y, más aún, el campesino medio del Kuban) es más rico que el kulak de Tver o Novgorod, de todos modos, los antagonismos de clase también están desarrollando sus efectos sobre el Don, a pesar de que las proporciones en términos de propiedad que posee son diferentes. Debemos dar un carácter político demostrativo a nuestro apoyo a los pobres y a una parte de los campesinos, ayudando a los que han sufrido a manos de los blancos.
S. Un carácter igualmente demostrativo debe darse a nuestro castigo de aquellos elementos que han entrado en la región de Don durante su liberación y que han cometido abusos de un tipo u otro contra los cosacos.
6. Debemos plantear clara y persistentemente, en la agitación y en la práctica, la idea de que no vamos a forzar a nadie a entrar en las comunas.
7. Al formar los órganos provisionales de las autoridades locales, debemos tomar todas las medidas necesarias para garantizar que aquellos a los que atraemos sean representantes de los habitantes que se han quedado quietos y que, por lo tanto, no son hostiles con nosotros. Al mismo tiempo, es absolutamente necesario que en cada comité ejecutivo haya al menos un no cosaco Comunista, ("inorogodny" o forastero) que se mostrará mucho más atento a los sentimientos y conductas contrarrevolucionarias de la localidad.
8. Organización rigurosa de las comunicaciones e inteligencia soviéticas. ●
El 16 de septiembre de 1919