Escrito: 8 de agosto de
1918
Publicado por primera vez: Publicado en
Izv.V.Ts.I.K, N º 171, 11 de agosto de 1918
Fuente de esta edicion: Mia.org
Traduccion: Matteo David, octubre 2018.
Html: Marxists Internet Archive.
El 8 de agosto de 1918
La lucha con las Guardias Blancas checas se hace interminable. En nuestras propias filas el descuido, la negligencia y desvalorización son nuestros mejores enemigos aliados. Los agentes anglo-franceses están dando vueltas por todas partes esparciendo oro a la derecha y a la izquierda. Están sobornando a todos los oficiales que se venden. Que están incitando a los obreros ferroviarios y a los funcionarios de los servicios postales y telegráficos a cometer actos de sabotaje, sus agitadores a sueldo están en todas partes penetrando dentro de las unidades del Ejército Rojo, entrañan confusión y problemas.
Tenemos que deshacernos de esto. El país necesita tranquilidad y necesita trigo. Las Guardias Blancas Checas nos prohibe de ambos. Deben ser aniquilados.
Los Aliados, directos e indirectos, de los checos - los agitadores y los saboteadores - deben ser reducidos a polvo. Saliendo al frente checoslovaco, envío mi saludo a todos aquellos que, en el ejército, en los ferrocarriles, en la adquisición de trigo o en los servicios postales y telegráficos estan defendiendo la libertad y la independencia del proletariado y de los campesinos honesta y valientemente.
Honor y gloria a los valientes luchadores.
Al mismo tiempo, públique esta advertencia: no se dará cuartel a los enemigos del pueblo, los agentes del imperialismo extranjero, los mercenarios de la burguesía. En el tren del Comisario del Pueblo para Asuntos Militares, donde este decreto esta siendo escrito, un Tribunal Militar Revolucionario está en una sesión, compuesta del Camarada Smidovich, presidente del Soviet de Moscú de los Diputados Obreros y Campesinos, el Camarada Gusev, en representación de la Comisaría del Pueblo de Asuntos Militares, y el Camarada Zhigmund, el cual representa al Comisariado del Pueblo de Comunicaciones.
El Tribunal Militar Revolucionario ha dado potestades ilimitados dentro de la zona de la línea ferroviaria, que en circunstancias estas pasa a disposicion de la ley penal sovietica que esta vigente.
El camarada Kamenshchikov, le he encargado la defensa de la línea ferroviaria de Moscú hasta la ciudad de Kazán, ha organizado el establecimiento de campos de concentración, en Murom, Arzamas y Sviyazhsk, para que se encarcele a los agitadores sospechosos, los agentes contrarrevolucionarios, los saboteadores, los parásitos y los especuladores, y otros de estos quienes sean serán fusilados en la escena de sus crímenes o condenados además por el Tribunal Militar Revolucionario hasta otras penas. Advierto a los funcionarios responsables soviéticos en todas las áreas donde las operaciones militares están en curso, y en la zona de los traslados militares, que vamos a ser doblemente exigentes con ellos. La República Soviética castigará a los agentes por la negligencia criminal y no menos severamente que a sus enemigos. La situacion cruel del país nos obliga a tomar medidas en ese sentido.
¡La república soviética está en peligro! ¡Ay de aquellos quienes, directa o indirectamente, agrave su peligro! ●
Publicado en Izv.V.Ts.I.K, N º 171, 11 de agosto de 1918
[*] Después de la toma de Sisrán y Simbirsk, los checoslovacos comenzaron a progresar decididamente para ocupar Kazán. Además de la significación de esta ciudad como centro administrativo de la región, su pérdida disociaba la acción del I Ejército de la del II Ejército, implicaba la pérdida del último paso a través del Volga (antiguo puente Romanov) y, finalmente, representaba ofrecer la posibilidad al enemigo de extender sus operaciones hacia el norte para enlazar con el desembarco de los Aliados. De ahí que la atención del frente y de la dirección central se concentrara en la lucha que nuestras unidades sostuvieron del 1 al 7 de agosto cerca de Kazán. Pese a la gran energía del Comandante en Jefe, camarada Vatsetis, nombrado después de la aventura de Muraviev, la lucha por Kazán terminó desfavorablemente para las fuerzas rojas. Los checoslovacos ocuparon la ciudad el 6 de agosto. Las causas de la rápida caída de Kazán fueron la débil capacidad combativa de nuestros destacamentos guerrilleros, la insuficiente llegada de refuerzos y, a último momento, la traición de una parte del Estado Mayor, cuyos componentes no habían podido ser reemplazados después del asesinato de Muraviev. La situación del frente se agravó tan considerablemente que el 7 de agosto el camarada Trotsky se trasladó personalmente a Sviajsk. Comenzó una actividad febril para poner orden en los destacamentos y unidades. La liquidación de las supervivencias de guerrillerismo, la acción represiva del tribunal militar, el reforzamiento de la labor política, se reflejaron muy positivamente en el estado de las tropas. En la retaguardia se intensificó la movilización de comunistas, que dio al frente una serie de cuadros calificados. Todas las órdenes de este período, hasta la ocupación de Kazán por las tropas rojas (10 de septiembre), lo caracterizan como un período de rápido crecimiento cuantitativo y cualitativo de nuestros ejércitos del frente del este.