Escrito: 30 de agosto de
1918
Fuente de esta edicion: Mia.org
Traduccion: Matteo David, noviembre de 2018.
Html: Marxists Internet Archive.
El 30 de agosto de 1918
Los traidores están penetrando en las filas del ejército de los Obreros y Campesinos y tratan de lograr la victoria de los enemigos del pueblo, y echa á correr detras de los desertores agoistas. Los cobardes deshonestos son de dejar el campo de batalla con frecuencia en el momento del golpe final cuando no de aniquilar al enemigo. El poder soviético ha advertido a todos los egoístas que no se reirán con ellos. El destino de la clase trabajadora que está en juego. El soldado valiente y honorable no puede dar su vida dos veces, primero por el mismo y segunda por un desertor. La inmensa mayoría de los soldados revolucionarios han estado exigiendo durante mucho tiempo que los traidores fueran juzgados sin piedad. El poder soviético ha pasado de alertar a la acción, ayer veinte desertores fueron fusilados, después de haber sido condenados por la corte penal militar del 5º Ejército.
Los primeros en irse fueron los comandantes y los comisarios los cuales habían abandonado las posiciones que se les encomendaron. Le siguieron los mentirosos cobardes, que jugaron al enfermo. Por último, algunos desertores entre los soldados del Ejército Rojo que se negaron a reparar su crimen, al participar en la lucha posterior.
A cada soldado honorable y a cada marinero se les leerá la sentencia de la corte militar con total satisfacción.
No se deberá dar cita a los traidores a la causa de los trabajadores.
Con la publicación de información general de la sentencia del Cuerpo Revolucionario de la Corte Penal Militar, que al mismo tiempo, expreso mi firme esperanza que el Poder Central soviético pronto introducirá una insignia especial revolucionario a los guerreros honorables y valientes. Es necesario que cada uno deba distinguir entre los valientes hijos de la revolución y los cobardes miserables.
¡Vivan los valientes soldados del Ejército de obreros y Campesinos!
¡Abajo con los egoístas! ¡Muerte a los traidores, y a los desertores! ●