Saludo del Comité Central del Partido Comunista de El Salvador a los Combatientes de las Fuerzas Armadas de Liberación y a todo el Partido en Ocasión del Año Nuevo 1982
Fecha: 31 de diciembre de 1982.
Fuente: Texto ubicado y digitalizado por el Centro de Estudios Marxistas "Sarbelio Navarrete" (CEM); puesto en internet por el Servicio Informativo Ecuménico y Popular (SIEP), abril de 2009.
Esta edición: Marxists Internet Archive, diciembre de 2010. Al citar o reproducir el documento, aparte de marxists.org, favor de mencionar al CEM y al SIEP como las fuentes originales de la versión digital.
A toda la Militancia del PCS, a sus organismos de Dirección Intermedia, a sus Células y sus GAR: a todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), Jefes, mandos, combatientes con partido y sin partido, milicianos.
COMPAÑEROS:
El Comité Central del PCS y la Comandancia General de las FAL se dirige a ustedes: militantes, candidatos a miembros y simpatizantes de nuestro Partido, combatientes guerrilleros de la ciudad o del campo, combatientes políticos (clandestinos y no clandestinos) de la resistencia popular, cuando dentro de pocas horas concluirá el año de 1981, que se ha caracterizado por la riqueza de los acontecimientos sucedidos a lo largo de sus doce meses, por el gran legado de experiencias que nos deja y fundamentalmente por el inmenso heroísmo, espíritu combativo y ánimo de victoria desplegada por nuestras masas populares, por el ejército del FMLN particularmente por nuestro Partido y sus Fuerzas Armadas de Liberación.
En el corto período de un año nuestro Partido no sólo ha logrado consolidar sus Fuerzas Armadas sino desarrollarlas y ampliarlas.
Ha crecido la calidad de sus mandos y combatientes expresado en su capacidad, disciplina, disponibilidad y moral combativas; aparecieron las Escuelas Militares, se consolidaron los Estados y Planas Mayores, se realizaron cientos de operaciones de pequeña, mediana y gran envergadura, se mejoró nuestra armamentización, comunicaciones militares, el aseguramiento logístico y el dominio por nuestro mandos y combatientes de la técnica de combate: aparecieron – en conjunción con las otras organizaciones hermanas del FMLN- las primeras columnas combinadas móviles; con nuestra decidida participación se formaron en varios frentes los Mandos Conjuntos del FMLN. Grandes avances han habido en la construcción orgánica del Partido dentro de las FAL, nuestros trabajadores políticos demostraron su temple comunista en la tareas encomendadas dentro de los frentes de guerra, nuestra milicia creció y se desarrolló. Creció así el prestigio de nuestro Partido ante nuestro pueblo y el Movimiento Comunista Internacional, el peso y el importante papel de la FAL en la guerra popular revolucionaria.
Todo esto nos satisface. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que no siempre todo lo que hicimos fue lo mejor, que no siempre tuvimos la suficiente visión revolucionaria, que no siempre actuamos con audacia y firmeza comunista y que hubo casos aislados de militantes que demostraron flaqueza y vacilación ante las dificultades que el enemigo y la lucha misma nos impone. Tendremos que hacer renovados y redoblados esfuerzos para darle una mayor dimensión a nuestra lucha política-militar.
Por otro lado, a pesar de la creciente intervención -a lo largo de 1981-, de la administración militarista de Reagan en nuestra Patria, del aumento en la armamentización de la Junta Militar Democristiana, a pesar de las más de 40 ofensivas fracasadas del enemigo sobre las posiciones guerrilleras, de las horribles y vastas masacres contra nuestra población civil, nuestro pueblo, las fuerzas armadas del FMLN y con ellas, nuestro Partido y su brazo armado, ha sabido resistir y avanzar.
¡Nunca la moral de un pueblo en lucha ha sido inferior a la moral de sus enemigos! Y siempre, la moral de los revolucionarios ha sido infinitamente superior a la de los contrarrevolucionarios. Esa ley se expresa hoy en sus términos justos en nuestro país.
Cada golpe militar que el enemigo recibe, cada fracaso en sus planes, cada derrota política y diplomática termina por socavar más y más la moral del ejercito enemigo desde sus más altos mandos hasta el último oficial o soldado.
El Puente de Oro, el Puente del Guajoyo, las emboscadas en las carreteras Panamericana y del Litoral, Perquín, La Guacamaya y Arambala serán las sombras que los perseguirán continuamente en el futuro próximo. Debemos profundizar esas victorias, debemos atacar con más frecuencia, cercar, rendir y aniquilar las unidades de la FA enemiga y pronto veremos su desmoronamiento.
¡Adelante compañeros, a asestarle golpes demoledores al ejército títere! Ustedes han demostrado suficiente valentía, capacidad y moral para ello.
Sabemos que así lo harán.
El año 1982 encuentra a nuestro pueblo y a nuestro Partido como hace 50 años, dispuestos a “tomar por asalto incluso el cielo, si fuera necesario, dispuestos a conquistar el futuro democrático, independiente y de justicia social de nuestra Patria.
La mascarada electoral democristiana que quiere maquillar el rostro genocida de la Junta y el imperialismo no tiene ninguna perspectiva. Las elecciones no son ninguna solución para la crisis nacional salvadoreña La única vía justa y capaz de disminuir los sufrimientos del pueblo, es una solución en que tomen parte el FMLN y el FDR con sus decisiones.
Al concluir un año más de lucha popular la Dirección de nuestro Partido rinde homenaje a los cientos de heroicos combatientes de todas las organizaciones del FMLN, caídos en la lucha, a los miles de presos, desaparecidos y asesinados por nuestro feroz enemigo en el transcurso de 1981.
Especial homenaje quiere rendir la Dirección del PCS a los comunistas que en este año ofrendaran sus vidas a la noble e irrenunciable causa de nuestro pueblo, que es la misma causa de todos los pueblos del mundo Ellos Vivieron y murieron como comunistas. Nuestras rojas insignias siempre flamearán alto sobre sus tumbas. Su recuerdo se conjuga con el de aquellos que en 1932, hace 50 años, vivieron, lucharon y murieron de la misma manera. Ellos forman un legado de nuestra lucha y nuestra historia. Juramos ser fieles siempre a la causa por la que ellos lucharon y murieron. En nombre de todos los militantes del Partido, de todos nuestros milicianos, en nombre de todos los combatientes de la FAL, juramos luchar hasta alcanzar la victoria revolucionaria por la que murieron nuestros héroes y mártires.
COMPAÑEROS. El C. C. de nuestro Partido asegura a todo el pueblo salvadoreño, a todos los combatientes por la libertad de El Salvador que este nuevo año, será de triunfos y grandes éxitos revolucionarios. A nuestros militantes y combatientes expresamos la confianza en que cada uno de nosotros será en 1982 un mejor revolucionario, un mejor combatiente, un mejor comunista.
Saludamos con especial cariño a los comunistas que desde las prisiones conocidas y desconocidas continúan combatiendo al enemigo. Hasta ellos extendemos nuestros brazos y nuestra convicción que el pueblo, más temprano que tarde romperá los barrotes que ahora los encierran y sojuzgan.
Saludamos a cada uno de los militantes y combatientes de todas las otras organizaciones hermanas del FMLN.
Que 1982 será un año de grandes pasos y victorias del pueblo salvadoreño.
En 1982 triunfará el pueblo salvadoreño, triunfará la justicia y la razón.
Saludamos y agradecemos a todos los pueblos que en los 5 continentes de la tierra nos expresan cotidianamente su activa solidaridad y nos dan su ayuda.
A multiplicar muchas veces las filas del Partido y de las FAL.
A prepararnos para asestar mayores golpes al enemigo.
A luchar más y mejor por consolidar la Unidad de las fuerzas revolucionarias y de éstas con las fuerzas democráticas, a cumplir cada vez mejor los acuerdos y orientaciones del FMLN.
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES UNIOS!
¡UNIDOS PARA COMBATIR HASTA LA VICTORIA FINAL!
¡REVOLUCION O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
31 Diciembre, 1981