Fecha: 13 de noviembre de 2006.
Traducción al castellano: Colectivo
Odio de Clase, 2011.
Fuente del texto: Blog Revolución
en la India, del Colectivo Odio
de Clase.
El 5 de noviembre el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) llegó a un acuerdo con el gobierno de Nepal que estipulaba que el Ejército Popular de Liberación (EPL) depositaría sus armas en siete arsenales previamente designados mientras que las fuerzas armadas del gobierno depositarían también un número idéntico de armas. Todo ese armamento quedaría sometido a la supervisión de un equipo de la ONU ; a su vez, las llaves de los almacenes donde se guarden las armas del EPL estarán en manos del partido maoísta. Ambas partes también acordaron disolver el actual parlamento y crear un nuevo parlamento provisional en el que una parte de los escaños se asignará a los maoístas, formar un gobierno provisional en el que ciertas carteras corresponderán a los maoístas y elegir una Asamblea Constituyente antes del próximo verano que habrá de decidir el destino de la monarquía y el futuro de Nepal. El acuerdo quedó oficialmente sellado cuando el primer ministro Koirala y el presidente del PCN (M), camarada Prachanda, lo firmaron y lo hicieron público. El Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta) está hondamente preocupado por este acuerdo concluido por el fraterno partido maoísta de Nepal con el gobierno de la Alianza de los Siete Partidos (ASP) encabezada por el protegido de la India Koirala.
El acuerdo de depósito de armas del ejército del Pueblo en arsenales previamente designados está plagado de peligrosas implicaciones. El paso dado podría conducir al desarme de las masas oprimidas de Nepal y a una reversión de los logros alcanzados por el pueblo de Nepal a lo largo de diez años de guerra popular a costa de inmensos sacrificios. Obviamente la cláusula del acuerdo que estipula el almacenamiento de un número igual de armas por ambas partes operará en favor del gobierno dirigido por Koirala ya que éste, en cualquier momento, contará con la baza de poder emplear las enormes reservas de armas de que aún dispone el ejército y de fortalecer más si cabe al ejército reaccionario del gobierno. La decisión tomada por PCN (Maoísta) sobre la gestión del armamento, aun si considera que es un paso táctico para lograr su objetivo inmediato de creación de una asamblea constituyente, es perjudicial para los intereses de la revolución.
Todas las experiencias de la revolución mundial han demostrado una y otra vez que sin el ejército del Pueblo es imposible que el pueblo ejerza su poder. Nada es más terrible para el imperialismo y los reaccionarios que las masas armadas: por eso llegarían de grado al acuerdo que fuera con tal de desarmarlas. De hecho, el desarme de las masas ha sido la cantinela constante de todas las clases gobernantes reaccionarias desde el surgimiento de la sociedad de clases. Las masas desarmadas son presa fácil para las clases reaccionarias y los imperialistas que incluso así, desarmadas, son capaces de masacrarlas, como demuestra la historia. El Comité Central del PCI (Maoísta), como destacamento del proletariado mundial, advierte al PCN (Maoísta) y al pueblo de Nepal del grave peligro inherente al acuerdo de depósito de armas y les exhorta a reconsiderar sus tácticas a la luz de pasadas y amargas experiencias históricas.
El acuerdo por el que los maoístas formarán parte del gobierno provisional en Nepal no puede transformar el carácter reaccionario de la maquinaria estatal al servicio de las clases dominantes explotadoras y de los imperialistas. El estado puede ser instrumento en manos bien de las clases explotadoras bien del proletariado pero no puede servir a los intereses de ambas clases enfrentadas en encarnizada contienda. Constituye un principio fundamental del marxismo que no puede lograrse ningún cambio básico en el sistema social sin destruir la maquinaria del estado. Las reformas desde arriba no pueden traer ningún cambio cualitativo en el sistema social de explotación por muy democrática que pudiera parecer la nueva constitución y aun cuando los maoístas llegaran a convertirse en un componente importante del gobierno. Es mera ilusión pensar que puede construirse un nuevo Nepal sin aplastar el estado actual.
Otra ilusión que crea el acuerdo se refiere al supuesto papel imparcial o neutral de las Naciones Unidas. La ONU es en realidad un instrumento en manos de los imperialistas, en especial de los imperialistas norteamericanos, para dominar, intimidar e interferir en los asuntos de los países del Tercer Mundo en beneficio de los propios imperialistas. La ONU no es más que el pretexto empleado por los imperialistas para dar legitimidad a sus desvergonzados actos de agresión y represión contra los pueblos del Tercer Mundo. Afganistán e Irak son los casos más recientes del papel directo de las Naciones Unidas en la legitimación de la agresión imperialista y la ocupación de estos países. Es deber de los revolucionarios poner en claro, oponerse y combatir este papel imperialista de la ONU. Darle el papel que sea en la gestión del armamento, la supervisión de elecciones y el proceso de paz en Nepal, sólo significaría invitar a la injerencia imperialista, en particular la del imperialismo estadounidense.
Otro factor preocupante es la ilusión que albergan los maoístas en Nepal en relación al papel del expansionismo indio. Las clases gobernantes indias son la mayor amenaza para el pueblo de todo el subcontinente y es deber de los pueblos de los diferentes países de Asia meridional luchar unidos contra el expansionismo indio. El estado indio, con el respaldo del imperialismo estadounidense, ha estado practicando continuamente la injerencia en los asuntos internos de Nepal; apoyaba a la monarquía mientras ponía en movimiento a sus marionetas parlamentarias en nombre de la teoría de los dos pilares; entrenó al Ejército Real de Nepal en su ofensiva militar contra los maoístas y amplió todas las formas de ayuda que ya le concedía; mantiene acuerdos secretos con el Partido del Congreso Nepalí, dirigido por Koirala, y con otros partidos reaccionarios; y está empeñado en desarmar al EPL y a las masas de Nepal y en aislar a los maoístas. Su objetivo es hacerse con la riqueza natural de Nepal, en especial su enorme potencial hidroeléctrico y hacer de Nepal un refugio seguro para los imperialistas y los capitalistas compradores indios. Los reiterados elogios del camarada Prachanda sobre el papel de la India en la consecución del acuerdo entre los maoístas y la ASP en Nepal crean ilusiones entre las masas sobre la India en lugar de prepararlas para luchar contra los expansionistas indios, ansiosos por agredir Nepal en el futuro.
Aún más sorprendente es la afirmación del PCN (Maoísta) de que sus actuales "tácticas" en Nepal serían un ejemplo para otros partidos maoístas de Asia meridional. El camarada Prachanda hizo también un llamamiento a otros partidos maoístas para que reconsideraran sus estrategias revolucionarios y practicaran la democracia multipartidista en nombre de la democracia del siglo XXI. Nuestro Comité Central quiere dejar meridianamente claro al PCN (M) y al pueblo en general que no puede haber auténtica democracia en ningún país sin la toma del poder del estado por el proletariado, y que la llamada democracia multipartidista no puede aportar ningún cambio fundamental a la vida del pueblo. El Comité Central del PCI (Maoísta) exhorta a los partidos maoístas y a los pueblos de Asia meridional a persistir en el camino de la guerra popular prolongada tal como indicó el camarada Mao. Hacemos también un llamamiento al PCN (Maoísta), una vez más, para que reconsidere sus tácticas actuales que, de hecho, están torciendo el rumbo estratégico de la revolución en Nepal y para que denuncie su acuerdo con el gobierno nepalí sobre el depósito de las armas del EPL pues dicho acuerdo dejará indefenso al pueblo ante los ataques de los reaccionarios.