Ana Pauker

NOTA BIOGRAFICA

Ana Pauker (13 diciembre 1893 - 2 junio 1960) --nacida Hannah Rabinsohn-- fue una política comunista rumana y ministra de relaciones exteriores de Rumania en los 1940s y 1950s.  Se le considera la líder no-oficial del Partido Comunista de Rumanía (PCR) en el período inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial.

Pauker se unió al Partido Socialista de Rumanía en 1918, siendo activa en su ala bolchevique.  La fracción bolchevique asumió el liderazgo del partido en su congreso de 1921 y lo afilió a la Comintern.   Pauker y su esposo, Marcel Pauker, se convirtieron en influyentes miembros del nuevo Partido Comunista.  Exiliados en 1926, los Pauker se trasladaron a Berlín y a Vienna.  En 1928 Ana Pauker viajó a Moscú para recibir entrenamiento político en la Escuela Internacional Lenin.

Luego de una estadía trabajando para la Comintern en París, Pauker regresó a Rumanía, donde fue arrestada en 1935.  En 1941 fue canjeada por un prisionero de los sovióticos y exiliada a la URSS.  Su esposo, mientras tanto, había sido víctima de las purgas stalinistas, habiendo sido acusado de trotskismo.  Varias veces se le imputó a Ana Pauker el haberlo denunciado, algo que ella siempre negó.

Luego de la II Guerra Mundial, Pauker volvió a Rumania y se abocó por organizar el PCR y el nuevo gobierno.   Amplió masivamente la membresía del PCR y presidió la instauración del régimen socialista Rumano.  Ana Pauker era, según su propia estimación, "fanaticamente leal" a Stalin y a la URSS, sin embargo, se opuso a ambos en varias instancias.  Por ejemplo, apoyó y facilitó la emigración de unos 100,000 judíos hacia Israel en 1950-52 cuando la URSS y la mayoría de sus satelites la habían prohibido, se opuso a la colectivización forzada del agro, e incluso postergó u obstaculizó una serie de purgas y depuraciones exigidas desde Moscú.

Estas posiciones fueron aprovechadas por sus opositores en el PCR y en Moscú.  Pauker fue arrestada en 1953 y acusada de espionaje y subversión a favor de Israel y del sionismo, pero fue liberada de prisión tras la muerte de Stalin y puesta bajo arresto domiciliario.

Sin embargo, en el período post-Stalin, Pauker fue nuevamente encarcelada por las autoridades Rumanas, quienes temían que Krushchev la retornase al poder.  Paradójicamente, esta vez fue acusada de ser una stalinista ultra-ortodoxa.

Expulsada del PCR y forzada a retirarse de la vida pública, se le permitió trabajar de traductora para la editorial del estado.

Ana Pauker falleció de un paro al corazón, como consecuencia del avance de un cáncer a los pulmones y al órgano cardíaco, el 3 de junio de 1960.

ESCRITOS

1947: Extracto de discurso en elogio a la Revolución Rusa