De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 423-24.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
PONER EL ACENTO EN LA UNIDAD
Y EL PROGRESO[*]
10 de febrero de 1940
Resistencia, unidad y progreso: éstos son los tres grandes principios formulados el año pasado por el Partido Comunista con motivo del II aniversario el Incidente del 7 de Julio. Los tres forman un todo único y ninguno puede estar separado de los otros. Si se pone el acento únicamente en la resistencia y no en la unidad y el progreso, tal "resistencia" no tendrá garantía ni será duradera. Una resistencia carente de un programa de unidad y progreso, tarde o temprano, se convertirá en capitulación o terminará en derrota. Los comunistas afirmamos que los tres principios deben integrarse en un todo. Para sostener la Guerra de Resistencia, es imprescindible luchar contra la capitulación, contra el pacto entreguista de Wang Ching-wei y su gobierno títere, y contra todos los colaboracionistas y capituladores ocultos en el frente antijaponés. Para mantener la unidad, es imprescindible oponerse a las actividades disociadoras y a los "roces" internos, oponerse a los ataques por la espalda contra el VIII Ejército, el Nuevo 4. Cuerpo de Ejército y las demás fuerzas progresistas del frente antijaponés, oponerse al sabotaje contra las bases de apoyo antijaponesas en la retaguardia enemiga y contra la Región Fronteriza de Shensí-Kansú-Ningsia -- retaguardia del VIII Ejército --, oponerse a la negativa a reconocer la legalidad el Partido Comunista y a la avalancha de documentos destinados a "restringir las actividades de los partidos ajenos". Para asegurar el progreso, es imprescindible oponerse a la regresión y a que sean arrinconados en el desván los Tres Principios del Pueblo y el Programa de Resistencia Armada y Reconstrucción Nacional, oponerse a la negativa a ejecutar las instruc-
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ciones sobre la necesidad de "despertar a las masas populares",
contenidas en el Testamento del Dr. Sun Yat-sen; es necesario luchar contra
la reclusión de jóvenes progresistas en campos de concentración,
contra la supresión de la poca libertad de palabra y de prensa que
existía en los primeros días de la Guerra de Resistencia,
contra la tentativa de convertir el movimiento por un régimen constitucional
en empresa burocrática monopolizada por unos cuantos; es preciso
oponerse a los ataques contra el nuevo ejército, a la persecución
contra la Liga del Autosacrificio y a la masacre de
progresistas en Shansí[1],
oponerse a los secuestros que la Liga Juvenil de los Tres Principios del
Pueblo viene llevando a cabo a lo largo de la carretera Sienyang-Yulin
y del ferrocarril Lungjai[2], oponerse
a prácticas tan desvergonzadas como tener nueve concubinas y hacerse
a fortunas de hasta cien millones de yuanes a costa de los males de la
nación, y oponerse a la brutalidad desenfrenada de los funcionarios
corruptos y de los déspotas locales y shenshi malvados. Sin
luchar contra todo esto, sin unidad ni progreso, la "resistencia" no pasará
de ser una palabra vacía y no habrá esperanza de victoria.
¿Cuál ha de ser la orientación política de
Noticias
de la Nueva China en su segundo año de existencia? Hacer hincapié
en la unidad y el progreso y luchar contra toda tendencia nefanda que perjudique
la guerra, de modo que se puedan obtener mayores éxitos en nuestra
Resistencia contra el Japón.
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[1]La Liga del Autosacrificio para la Salvación Nacional, de Shansí, fue una organización local antijaponesa de masas creada en 1936, que cooperó estrechamente con el Partido Comunista y desempeñó un papel importante en la lucha contra el Japón en esa provincia. En diciembre de 1939, Yen Si-shan, caudillo militar y gobernador kuomintanista de Shansí, inició abiertamente el aniquilamiento de la Liga en la parte occidental de la provincia y masacró a un gran número de comunistas, cuadros de la Liga y otros progresistas. [pág. 424]
[2]A partir de 1939, el Kuomintang estableció, a lo largo de la carretera Sienyang-Yulin y del ferrocarril Lungjai, numerosos puestos de control bajo el nombre de "posadas" de la Liga Juvenil de los Tres Principios del pueblo. En coordinación con las tropas kuomintanistas, los agentes secretos destacados en estas "posadas" arrestaban a los jóvenes e intelectuales progresistas que entraban en la Región Fronteriza de Shensí-Kansú-Ningsia u salían de ella y los arrojaban en campos de concentración, donde eran asesinados o sometidos a toda clase de presiones para que se convirtieran en agentes al servicio del Kuomintang. [pág. 424]