De las
Obras Escogidas de Mao Tsetung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1977
Tomo V, págs. 60-64.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
GRANDIOSOS TRIUNFOS
EN LOS TRES GRANDES MOVIMIENTOS[*]
23 de octubre de 1950
Estimados miembros del Comité y camaradas:
Declaro abierta la III Sesión del I Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo. Además de los miembros del Comité Nacional, están presentes, en calidad de invitados, representantes de los Voluntarios del Pueblo Chino y el Ejército Popular de Liberación, trabajadores modelo de la industria y la agricultura, delegados de las viejas bases de apoyo, trabajadores de los frentes educacional, artístico y literario, industriales y comerciantes, expertos en diversos dominios, representantes de los círculos religiosos, las minorías nacionales, los chinos de ultramar, las mujeres y la juventud, representantes de los comités consultivos provinciales y municipales y de otros medios sociales, así como numerosos funcionarios gubernamentales. Entre los miembros del Comité y los invitados, figuran muchos héroes de combate, obreros y campesinos modelo y otros trabajadores ejemplares que gozan del reconocimiento del pueblo. La magnitud misma de nuestra sesión es clara demostración de que la República Popular China ha logrado enormes éxitos y progresos en todos los frentes.
En el año transcurrido, se han desplegado en nuestro país tres movimientos de gran amplitud: el movimiento de resistencia a la agresión norteamericana y en ayuda a Corea, la reforma agraria y la represión a los contrarrevolucionarios; en todos ellos hemos conquistado grandes victorias. Pronto quedarán eliminados básicamente los remanentes contrarrevolucionarios en la parte continental de China, En 1952 terminaremos la reforma agraria en todo el país, excepción
Gracias a los triunfos obtenidos en los tres grandes movimientos arriba mencionados y a los esfuerzos realizados conjuntamente por el gobierno popular en sus distintos niveles y los diferentes sectores del pueblo, nuestro país está más unificado que nunca. Hemos resuelto por medios pacíficos el problema tibetano, fortalecido la defensa nacional y consolidado la dictadura democrática popular. Al mismo tiempo, hemos logrado mantener la estabilidad monetaria y de los precios y dado un gran paso adelante en la restauración y el desarrollo de la economía, la cultura y la educación.
La creciente campaña patriótica por el aumento de la producción en los frentes industrial y agrícola constituye en nuestro país un fenómeno nuevo que merece ser festejado. Una vez culminadas la reforma agraria en el campo y las reformas democráticas en las fábricas y otras empresas, los obreros y campesinos podrán hacer valer su inmenso entusiasmo en la campaña patriótica por el aumento de la producción y mejorar sus condiciones materiales y su vida cultural. Siempre que sepamos unirnos con los obreros y campesinos, educarlos y apoyarnos en ellos, asistiremos sin duda alguna a un avance generalizado de esta campaña.
Con base en la política del Gobierno Popular Central, se ha desplegado en forma amplia un movimiento de autoeducación y autotransformación en los frentes cultural y educacional, así como entre los intelectuales de distintas categorías. Este también es un fenómeno nuevo, digno de ser celebrado. Al clausurar la II Sesión del Comité Nacional, propuse iniciar un movimiento de autoeducación y autotransformación en que se empleara el método de crítica y autocrítica. Ahora, esta propuesta está llevándose paso a paso a la práctica. La
pág. 62
transformación ideológica, en primer lugar la de los intelectuales de distintas categorías, constituye un importante requisito para la realización completa de las reformas democráticas en todos los terrenos y la gradual industrialización de nuestro país. Por lo tanto, deseamos que este movimiento de autoeducación y autotransformación, avanzando a paso seguro, alcance mayores éxitos.
Todos los hechos han demostrado que nuestro sistema de dictadura democrática popular es inmensamente superior al sistema político de los países capitalistas. Contando con este sistema como base, nuestro pueblo puede poner en juego su inagotable fuerza. Ningún enemigo podrá vencer una fuerza como ésta.
Todavía está en curso la gran lucha de resistencia a la agresión norteamericana y en ayuda a Corea, y es necesario proseguirla hasta que el Gobierno de los Estados Unidos se muestre dispuesto a un arreglo pacífico. No tenemos la intención de agredir a ningún país; lo que hacemos es simplemente rechazar la agresión de los imperialistas contra nuestra patria. Es de todos sabido que el pueblo chino no habría entrado en combate con las tropas norteamericanas si éstas no hubieran ocupado nuestro territorio de Taiwán, invadido a la República Popular Democrática de Corea y llevado la guerra hasta nuestra frontera del Nordeste. Pero, ante el ataque de los agresores norteamericanos, no pudimos sino enarbolar la bandera de la lucha contra la agresión. Esto es totalmente necesario y justo, y todo nuestro pueblo lo ha comprendido así. Para persistir en esta necesaria y justa lucha, debemos intensificar nuestros esfuerzos en el movimiento de resistencia a la agresión norteamericana y en ayuda a Corea, y aumentar la producción y practicar un riguroso régimen de economías en apoyo a los Voluntarios del Pueblo Chino. Esta es hoy la tarea central del pueblo chino y de la presente sesión, por consiguiente.
Desde hace mucho hemos venido sosteniendo que el problema coreano debe resolverse por medios pacíficos, y hoy nuestra posición sigue siendo la misma. Si el Gobierno norteamericano quiere solucionar el problema sobre una base justa y razonable, en lugar de sabotear y obstaculizar las negociaciones valiéndose de diversos recursos ignominiosos como lo ha hecho hasta el presente, las negociaciones de armisticio en Corea podrán culminar con éxito; de otra manera, será imposible.
Durante los dos años transcurridos desde la fundación de la República Popular China, hemos logrado grandes triunfos en todos los frentes de trabajo. Estos éxitos se deben a que nos hemos apoyado
pág. 64
Rusia ha hecho irreversible la perspectiva de victoria de los
pueblos del mundo; ahora, con la fundación de la República
Popular China y de las Democracias Populares, esta perspectiva ha adquirido
mayor amplitud y consistencia. Es cierto que en el período posterior
a la Primera Guerra Mundial y la Revolución de Octubre en Rusia,
tres países imperialistas -- Alemania, Italia y el Japón
-- pretendieron implantar su hegemonía en el mundo, hecho que tuvo
lugar antes del nacimiento de la República Popular China y las numerosas
Democracias Populares. Pero, ¿cuál fue la suerte que corrieron?
¿Acaso no se ha demostrado que fueron descabellados y vanos los
intentos de esos tres países imperialistas? ¿Acaso las cosas
no se volvieron al revés, terminando con el hundimiento de esos
imperialismos que pretendían la hegemonía? La situación
actual es totalmente diferente. Se han fundado la gran República
Popular China y las Democracias Populares. Se ha elevado la conciencia
de los pueblos del mundo. La lucha por la emancipación nacional
en toda Asia y el Norte de áfrica está desarrollándose
vigorosamente. Se ha debilitado en sumo grado todo el sistema imperialista
y, lo que es de vital importancia, se ha fortalecido considerablemente
la Unión Soviética, nuestra más íntima aliada.
En un momento como éste, ¿no es acaso perfectamente previsible
la suerte que le espera a todo país imperialista que emprenda el
trillado camino de los agresores alemanes, italianos y japoneses? En una
palabra, de hoy en adelante, el mundo debe pertenecer a los pueblos, y
los asuntos de cada país deben ser manejados por su propio pueblo.
Este no será más un mundo en que los imperialistas y sus
lacayos puedan hacer y deshacer a su antojo. Espero que nuestro pueblo
mantenga como es debido su cohesión y la unidad con nuestra aliada
la Unión Soviética, con todas las Democracias Populares y
con todas las naciones y pueblos del mundo que simpatizan con nosotros,
y que continúe avanzando hacia la victoria en la lucha contra la
agresión, por la construcción de nuestra gran patria y por
la consecución de una paz duradera en el mundo. Camaradas, estoy
convencido de que, siempre que actuemos así, indefectiblemente la
victoria será nuestra.