De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1962
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
Tomo IV, págs. 337-44.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
DECLARACION DEL VOCERO DEL
PARTIDO COMUNISTA DE CHINA:
ORDEN AL GOBIERNO REACCIONARIO
DEL KUOMINTANG DE ARRESTAR DE NUEVO
A YASUJI OKAMURA, EX COMANDANTE EN JEFE
DE LAS FUERZAS INVASORAS JAPONESAS
EN CHINA, Y DE ARRESTAR
A LOS CRIMINALES KUOMINTANISTAS
DE LA GUERRA CIVIL
28 de enero de 1949
La Agencia Central de Noticias del reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín informa en un despacho fechado el 26 de enero:
1. El Partido Comunista y el Alto Mando del Ejército Popular de Liberación de China afirman que es inadmisible que el Tribunal Militar para el Proceso de los Criminales de Guerra, establecido por el reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín, haya absuelto al general Yasuji Okamura, criminal de guerra japonés y ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Expedicionarias Japonesas en China, el más importante de los criminales de guerra de las Fuerzas Expedicionarias Japonesas de agresión contra China[3]. El pueblo chino, después de soportar incontables sacrificios en vidas y en bienes durante los ocho años de la Guerra de Resistencia contra el Japón, ha conquistado finalmente la victoria y capturado a este criminal de guerra; en ningún caso considerará admisible que el reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín lo haya declarado arbitrariamente exento de culpa. Todo el pueblo, todos los partidos democráticos y organizaciones populares, así como los patriotas dentro del reaccionario sistema gubernamental del Kuomintang, deben pronunciarse de inmediato
pág. 339
en contra de este acto criminal de dicho gobierno, acto de traición a los intereses nacionales y de confabulación con los militaristas fascistas del Japón. Hacemos ahora a los señores del gobierno reaccionario de Nankín esta severa advertencia: Ustedes deben volver a arrestar inmediatamente a Yasuji Okamura y ponerlo sin falta en prisión. Esto está estrechamente relacionado con la petición para negociar con nosotros. Consideramos que todas las acciones actuales de ustedes constituyen un intento de fingir negociaciones de paz para encubrir sus nuevos preparativos bélicos; de los cuales forma parte la conspiración para inducir a los reaccionarios japoneses a venir a China y a unirse a ustedes en el asesinato del pueblo chino. Precisamente con este propósito han puesto en libertad a Yasuji Okamura. Por tanto, no les permitiremos jamás actuar de esta manera. Tenemos el derecho de ordenarles que arresten de nuevo a Yasuji Okamura y lo entreguen al Ejército Popular de Liberación en la fecha y lugar que especifiquemos. Los demás criminales de guerra japoneses quedarán bajo la custodia temporal de ustedes hasta nuevas instrucciones, y no deben ustedes poner en libertad arbitrariamente a ninguno de ellos ni dejar que ninguno se escape; los que infrinjan esta orden serán severamente castigados.
2. Por la declaración del 26 de enero del vocero del reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín, hemos sabido con qué ansiedad, ardor, celo y apresuramiento piden ustedes, señores de Nankín, las negociaciones de paz, todo con el propósito; según se dice, de "acortar la duración de la guerra", "aliviar los sufrimientos del pueblo" y "anteponer la salvación del pueblo a toda otra consideración"; hemos sabido también que, según les parece, el Partido Comunista de China carece tanto de ansiedad, ardor, celo y apresuramiento en respuesta al deseo de ustedes, y que, además, "no detiene las operaciones militares" y en realidad está "dilatando las cosas y prolongando el desastre de la guerra". Les decimos francamente, señores de Nankín: Ustedes son criminales de guerra y serán procesados. No damos crédito a sus declaraciones sobre la "paz" o la "voluntad del pueblo". Apoyándose en la fuerza de los EE.UU. y actuando en contra de la voluntad del pueblo, ustedes rompieron el acuerdo de tregua y las resoluciones de la Conferencia Consultiva Política y desencadenaron esta guerra civil antipopular, antidemocrática y contrarrevolucionaria, de una crueldad sin igual. Dieron pruebas entonces de tanta ansiedad, ardor, celo y apresuramiento, que no quisieron escuchar los consejos de nadie. Y, al celebrar la espuria
pág. 340
Asamblea Nacional, elaborar la seudoconstitución, elegir al espurio presidente de la República y promulgar el seudodecreto de "movilización para sofocar la rebelión", ustedes dieron nuevas pruebas de tanta ansiedad, ardor, celo y apresuramiento que, como siempre, no quisieron escuchar los consejos de nadie. En esa época, en Shanghai, Nankín y otras grandes ciudades, los pretendidos consejos consultivos, cámaras de comercio, sindicatos, uniones de campesinos, asociaciones de mujeres y organizaciones culturales, fabricados todos por su gobierno o utilizados como instrumento de su política, armaron tal alboroto acerca del "apoyo a la movilización para sofocar la rebelión" y del "exterminio de los bandidos comunistas", y dieron pruebas una vez más de tanta ansiedad, ardor, celo y apresuramiento, que no quisieron escuchar los consejos de nadie. Ahora han transcurrido dos años y medio, y, durante este período, asciende a muchos millones el número de personas asesinadas por ustedes y son innumerables las aldeas incendiadas, las mujeres violadas y las riquezas saqueadas por ustedes, así como las vidas y bienes destruidos por su fuerza aérea. Ustedes han cometido crímenes monstruosos, y hemos de ajustarles las cuentas. Se dice que mucho se oponen a la lucha por ajustar las cuentas. Pero esta vez hay buenos motivos para semejante lucha; es absolutamente necesario ajustar las cuentas, es absolutamente necesario luchar por ajustarlas. Están derrotados. Han encolerizado al pueblo. Y todo el pueblo se ha levantado contra ustedes en una lucha a muerte. el pueblo no los quiere, el pueblo los condena, el pueblo se ha levantado, y ustedes han quedado aislados; por eso están derrotados. Ustedes propusieron cinco condiciones[4] para las negociaciones de paz y nosotros propusimos ocho[5]; el pueblo dio de inmediato su apoyo a nuestras ocho condiciones, y no a las cinco suyas. Ustedes no se atreven a refutar nuestras ocho condiciones ni a insistir en las cinco suyas. Se declaran dispuestos a aceptar nuestras ocho condiciones como base de las negociaciones. ¿No es eso magnífico? Entonces, ¿por qué no darse prisa para entablar negociaciones? Así, parece que ustedes están muy repletos de ansiedad, ardor, celo y apresuramiento, que están muy en favor del "cese incondicional de las hostilidades" y que mucho desean "acortar la duración de la guerra", "aliviar los sufrimientos del pueblo" y "anteponer la salvación del pueblo a toda otra consideración". ¿Y nosotros? Evidentemente, no mostramos ni ansiedad, ni ardor, ni celo, ni apresuramiento, y tratamos de "dilatar las cosas y prolongar el desastre de la guerra". Pero esperen un momento, señores de
pág. 341
Nankín. Nosotros sabremos dar pruebas de ansiedad, ardor, celo y apresuramiento; de seguro, se acortará la duración de la guerra y se aliviarán los sufrimientos del pueblo. Puesto que ustedes ya han aceptado nuestras ocho condiciones como base de las negociaciones, tanto ustedes como nosotros vamos a tener mucho que hacer. Para aplicar estas ocho condiciones, tendremos en qué ocupamos todos, ustedes, nosotros, los partidos democráticos, las organizaciones populares y la gente de todos los medios durante varios meses, medio año, un año entero o varios años, y ¡quizás ni siquiera entonces habremos terminado la tarea! ¡Escuchen, señores de Nankín! Las ocho condiciones no son artículos abstractos, sino que deben tener un contenido concreto; en el breve período actual es importante que cada uno reflexione; si esto lleva un poco de tiempo, el pueblo nos perdonará. Para hablar francamente, el pueblo opina que debemos estar bien preparados para estas negociaciones. Sin duda habrá negociaciones, y no se permitirá a nadie interrumpirlas a mitad de camino y rehusarlas. Por lo tanto, sus delegados deben prepararse para venir. Pero aún necesitamos algún tiempo para consumar nuestros preparativos y no permitimos que los criminales de guerra nos impongan la fecha de las negociaciones. Estamos haciendo ahora con el pueblo de Peiping un trabajo importante: el arreglo pacífico de la cuestión de Peiping sobre la base de las ocho condiciones. Sus hombres en Peiping, como el general Fu Tsuo-yi, también participan en este trabajo, que ustedes aprueban en la proclama difundida por su agencia de noticias[6]. Esto no sólo nos proporcionará un lugar para las negociaciones de paz, sino también un ejemplo de arreglo pacífico para Nankín, Shanghai, Wuján, Sían, Taiyuán, Kuisui, Lanchou, Tijua, Chengtú, Kunming, Changshá, Nanchang, Jangchou, Fuchou, Cantón, Taiwán, la isla de Jainán; etc. Esta labor es, por tanto, digna de elogio, y ustedes, señores de Nankín, no deben tomarla a la ligera. Estamos ahora discutiendo, con los partidos democráticos, las organizaciones populares y las personalidades democráticas sin partido tanto de nuestras regiones como de las de ustedes, el problema de redactar una lista de criminales de guerra y preparando los detalles concretos de la primera de nuestras ocho condiciones. A lo mejor, esta lista no tardará mucho en publicarse oficialmente. Como bien saben, señores de Nankín, aún no hemos tenido tiempo de discutirla con los partidos democráticos y organizaciones populares y de publicarla oficialmente. Por esto les pedimos perdón. La razón es que su petición para negociar la paz llegó un poco tarde. De haber llegado antes, nuestros pre-
pág. 342
parativos estarían ya listos. Pero esto no quiere decir que ustedes no tengan nada que hacer. Además de arrestar al criminal de guerra japonés Yasuji Okamura, deben proceder de inmediato a arrestar a toda una banda de criminales de la guerra civil y, ante todo, a los que figuran en la lista de los 43 criminales de guerra señalados en la declaración hecha el 25 de diciembre de 1948 por una persona autorizada del Partido Comunista de China y que se encuentran en Nankín; Shanghai, Fengjua y Taiwán. De ellos, los más importantes son: Chiang Kai-shek, T. V. Soong, Chen Cheng, Je Ying-chin, Ku Chu-tung, Chen Li-fu, Chen Kuo-fu, Chu Chia-jua, Wang Shi-chie, Wu Kuo-chen, Tai Chuan-sien, Tang En-po, Chou Chi-you, Wang Shu-ming y Kui Yung-ching[7]. De particular importancia es Chiang Kai-shek, criminal que ha huido ahora a Fengjua[8], y es muy probable que huya al extranjero para buscar la protección del imperialismo norteamericano o inglés; por tanto, ustedes deben arrestarlo sin demora y no dejarlo escapar. Deben asumir plena responsabilidad por este asunto. En caso de que se produzcan fugas, serán castigados por el crimen de dejar bandidos en libertad, y de ningún modo se les tratará con clemencia. Que nadie alegue que no ha sido advertido de antemano. Sostenemos que sólo con el arresto de estos criminales habrán hecho ustedes un trabajo serio por acortar la duración de la guerra y aliviar los sufrimientos del pueblo. Mientras anden en libertad los criminales de guerra, se prolongará la guerra y se agravarán los sufrimientos del pueblo.
3. Exigimos del gobierno reaccionario de Nankín una respuesta a los dos puntos arriba mencionados.
4. Nankín será notificado en otra oportunidad
con respecto a los preparativos que ambas partes deben efectuar para las
siete condiciones restantes.
pág. 342
[1]La delegación nombrada por el gobierno reaccionario del Kuomintang para las negociaciones de paz se componía de Shao Li-tsi, Chang Chi-chung, Juang Shao-jung, Peng Chao-sien y Chung Tien-sin. [pág. 337]
[2]En su declaración del 25 de enero de 1949 con respecto a las negociaciones de paz, el vocero del Partido Comunista de China señaló: "Permitimos que el gobierno reaccionario de Nankín envíe una delegación para negociar la paz con nosotros, no porque le conozcamos que ese gobierno esté aún calificado para representar al pueblo chino, sino porque ese gobierno aún dispone de algunos remanentes de
pág. 343
las fuerzas armadas reaccionarias. Si, al notar que ya no goza ni de la menor confianza del pueblo y que los restos de sus fuerzas armadas reaccionarias no pueden resistir más al poderoso Ejército Popular de Liberación, ese gobierno está dispuesto a aceptar las ocho condiciones de paz propuestas por el Partido Comunista de China, entonces, para aliviar los sufrimientos del pueblo, el arreglo de las cuestiones por medio de negociaciones es evidentemente preferible y beneficioso para la causa de la liberación del pueblo." En cuanto al lugar de reunión, la declaración decía: "Sólo podrá decidirse después de la liberación completa de Peiping y probablemente será Peiping." En cuanto a los delegados de Nankín, añadía: "Peng Chao-sien es una de las figuras clave de la facción CC del Kuomintang, que se ha pronunciado de la manera más vehemente por la guerra, y es considerado como un criminal de guerra; el Partido Comunista de China no puede recibir a semejante delegado." [pág. 337]
[3]Yasuji Okamura es uno de los criminales de guerra japoneses con la más larga y más negra historia de crímenes de agresión contra China. De 1925 a 1927 fue consejero militar de Sun Chuan-fang, uno de los caudillos militares del Norte. En 1928, como jefe de un regimiento de infantería del ejército japonés, tomó parte en las acciones de guerra de las tropas japonesas por la toma de Chinán y fue verdugo en la Matanza de Chinán. En 1932, como subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Expedicionarias Japonesas en Shanghai, participó en las acciones de guerra por la toma de esta ciudad. En 1933, como representante del Gobierno japonés, firmó el Acuerdo de Tangku con el gobierno entreguista del Kuomintang. De 1937 a 1945 fue sucesivamente comandante del XI Ejército, comandante del Ejército del Frente del Norte de China, comandante del Ejército del VI Frente y Comandante en Jefe de las Fuerzas Expedicionarias Japonesas en China. Aplicó en China la política brutal en extremo de "incendiarlo todo, matar a todos, saquearlo todo". Figuraba a la cabeza de la lista de criminales de guerra japoneses publicada en Yenán en agosto de 1945. Durante la Guerra Popular de Liberación, fue consejero militar secreto de Chiang Kai-shek y trazó para éste planes de ataque contra las regiones liberadas. En enero de 1949 fue absuelto y puesto en libertad por el gobierno reaccionario del Kuomintang, y regresó al Japón. En 1950, por oferta de Chiang Kai-shek, aceptó el puesto de oficial instructor de alta graduación en el llamado Instituto de Investigación de la Práctica Revolucionaria. Desde 1955, ha organizado a antiguos militares del ejército y de la marina japoneses en la "Liga de Compañeros de Armas" (llamada más tarde Liga de Compañeros de Armas en Retiro) y ha desempeñado un vigoroso papel en las actividades reaccionarias encaminarlas a hacer renacer el militarismo japonés. [pág. 338]
[4]Las "cinco condiciones" del gobierno reaccionario del Kuomintang relativas alas negociaciones de paz fueron Formuladas en la declaración hecha por Chiang Kai-shek el día de Año Nuevo de 1949. Ellas eran: 1. ". . . que [las negociaciones de paz] no perjudiquen la independencia e integridad del país"; 2. ". . . que [ellas) ayuden al pueblo a recobrar sus fuerzas"; 3. ". . . que la sagrada Constitución no sea violada por nuestra acción y el régimen constitucional democrático no sea por ello socavado, que sea garantizada la forma de gobierno de la República de China y no se interrumpa el orden legal de esta República"; 4. ". . . que las fuerzas armadas sean conservadas en forma efectiva"; 5. ". . . que el pueblo pueda continuar su libre modo de vida y mantener su mínimo nivel de vida actual". el camarada Mao Tse-tung refutó al instante en términos enérgicos estas cinco condiciones. Véase el presente tomo, págs. 321-325, "Sobre la petición de paz del criminal de guerra". [pág. 340]
pág. 344
[5]Las "ocho condiciones" del Partido Comunista de China relativas a las negociaciones de paz fueron formuladas por el camarada Mao Tse-tung en su declaración del 14 de enero de 1949 sobre la situación de aquel entonces. Véase el presente tomo, págs. 327-331, "Declaración de Mao Tse-tung, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de China, sobre la situación actual". [pág. 340]
[6]En una proclama difundida el 27 de enero de 1949 por la Agencia Central de Noticias del Kuomintang, el Ministerio de Defensa Nacional del gobierno de Nankín declaró: "Para acortar la duración de la guerra, lograr la paz en el Norte de China y preservar de este modo los cimientos de la antigua capital Peiping, así como sus objetos culturales y monumentos históricos, el Comandante en Jefe Fu Tsuo-yi anunció en su proclama del 22 de enero el cese de las hostilidades a partir de las diez de la mañana de ese día. Conforme a la orden recibida del Alto Mando, la mayoría de nuestras tropas en Peiping se han retirado sucesivamente de los barrios urbanos para trasladarse a los lugares que se les habían asignado." Además, manifestó: "El cese de las hostilidades se efectuará también en Suiyuán y Tatung." [pág. 341]
[7]T. V. Soong, plutócrata del régimen del Kuomintang, había sido ministro de Finanzas, presidente del Yuan Ejecutivo, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno del Kuomintang y su enviado especial en los EE.UU. Chen Cheng, anteriormente jefe del Estado Mayor Central, era entonces gobernador de la provincia de Taiwan bajo el régimen del Kuomintang. Je Ying-chin había sido jefe del Estado Mayor Central y ministro de Defensa Nacional del Kuomintang. Ku Chu-tung era entonces jefe del Estado Mayor Central del ejército del Kuomintang. Chen Li-fu, Chen Kuo-fu y Chu Chia-jua eran todos cabecillas de la facción CC del Kuomintang. Wang Shi-chie había sido ministro de Relaciones Exteriores del Kuomintang. Wu Kuo-chen era entonces alcalde de Shanghai bajo el régimen del Kuomintang. Tai Chuan-sien, también conocido con el nombre de Tai Chi-tao había sido por largo tiempo miembro del "trust de cerebros" de Chiang Kai-shek y en esa fecha era miembro del Comité Permanente del Comité Ejecutivo Central del Kuomintang. Tang En-po era comandante en jefe de la guarnición del Kuomintang en la Región de Nankín-Shanghai-Jangchou; Chou Chi-you, comandante en jefe de la fuerza aérea del Kuomintang; Wang Shu-ming, subcomandante en jefe y jefe del Estado Mayor de la fuerza aérea, y Kui Yung-ching, comandante en jefe de la marina de guerra. [pág. 342]
[8]Distrito en la provincia de Chechiang, lugar natal de Chiang Kai-shek. [pág. 342]