De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 435-38.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
EL PROBLEMA DEL PODER EN LAS BASES
DE APOYO ANTIJAPONESAS[*]
6 de marzo de 1940
1. Es éste un momento en que los recalcitrantes anticomunistas el Kuomintang hacen cuanto está a su alcance para impedirnos el establecimiento del Poder democrático antijaponés en el Norte, el Centro y otros lugares de China, en tanto que nosotros tenemos que establecerlo, y ya existen las condiciones para ello en las principales bases de apoyo antijaponesas. Nuestra lucha contra los recalcitrantes anticomunistas en torno a este problema en el Norte, Centro y Noroeste de China contribuye a promover el establecimiento del Poder de frente único en todo el país y atrae la atención de toda la nación. Por lo tanto, esta cuestión debe ser tratada cuidadosamente.
2. El Poder que establecemos en el período de la Guerra de Resistencia contra el Japón es, por su carácter, de frente único nacional. Es el Poder de todos aquellos que están por la resistencia y la democracia, es la dictadura democrática conjunta de las diversas clases revolucionarias sobre los colaboracionistas y reaccionarios. Difiere de la dictadura contrarrevolucionaria de la clase terrateniente y la burguesía, difiere también de la dictadura democrática obrero-campesina del período de la Revolución Agraria. Comprender con claridad el carácter de este Poder y esforzarse por instaurarlo en forma efectiva contribuirá enormemente a la democratización del país. Toda desviación de "izquierda" o de derecha tendrá un pésimo efecto entre el pueblo entero.
3. La convocación de la Asamblea Provincial de Jopei y las elecciones para el Consejo Administrativo de Jopei, cuyos preparativos acaban de iniciarse, revisten una excepcional importancia. Igual
4. De acuerdo con el principio del Poder de frente único nacional antijaponés, la distribución de puestos debe ser de un tercio para los comunistas, un tercio para los progresistas de izquierda no militantes del Partido y un tercio para los elementos intermedios, que no son ni de izquierda ni de derecha.
5. Hay que asegurar que los comunistas ocupen la posición dirigente en los órganos de Poder, y por eso, los militantes del Partido que constituyan el tercio correspondiente deben poseer excelentes cualidades. Basta con esta condición para garantizar la dirección del Partido, sin necesidad de una mayor representación. La dirección del Partido no debe entenderse como una consigna para gritar a todas horas, ni como la arrogante exigencia de que otros nos obedezcan; significa convencer y educar a los no comunistas por medio de la correcta política del Partido y el ejemplo de nuestro trabajo, de manera que acepten de buen grado nuestras proposiciones.
6. Hay que asignar un tercio de los puestos a los progresistas de fuera del Partido, porque están ligados con las grandes masas de la pequeña burguesía. Esto contribuirá enormemente a ganarse a ésta.
7. Al asignar un tercio de los puestos a los elementos intermedios, nuestro propósito es ganarnos a la burguesía media y los shenshi sensatos. Ganar a nuestro favor a estas capas constituye un paso importante para aislar a los recalcitrantes. En el momento actual, no podemos de ninguna manera ignorar la fuerza de estas capas, y debemos tratarlas con prudencia.
8. Es necesario tomar una actitud de cooperación hacia los que no son comunistas, estén o no afiliados a un partido y sin que importe a cuál, siempre que favorezcan la resistencia al Japón y estén dispuestos a cooperar con el Partido Comunista.
9. La distribución de puestos arriba descrita representa una genuina política del Partido, y por ningún motivo podemos ser negligentes en su aplicación. Para ejecutar esta política, es preciso hacer una labor de educación entre los militantes del Partido que
10. Las proporciones arriba mencionadas para la distribución de puestos no son cuotas rígidas que deban aplicarse mecánicamente, sino que representan una norma general, que cada localidad debe aplicar según sus circunstancias específicas. Al nivel más bajo, estas proporciones pueden ser modificadas hasta cierto punto a fin de evitar que los terratenientes, déspotas locales y shenshi malvados se infiltren en los órganos de Poder. Donde tales órganos existen ya hace tiempo, como en la Región Fronteriza de Shansí-Chajar-Jopei, en la región central de Jopei, en la zona de las montañas Taijang y en la del Sur de Jopei, hay que volver a examinar a la luz de este principio la política aplicada. Este principio será observado cada vez que se establezca un nuevo órgano de Poder.
11. La política electoral del frente único antijaponés debe ser que todo chino mayor de dieciocho años que esté en favor de la resistencia y de la democracia, goce del derecho a elegir y ser elegido, sin distinción de clase, nacionalidad, sexo, creencia, afiliación política o nivel de instrucción. Los órganos del Poder de frente único antijaponés serán elegidos por el pueblo. Su forma de organización ha de basarse en el centralismo democrático.
12. El punto de partida fundamental para las principales medidas políticas del Poder de frente único antijaponés debe ser la lucha contra el imperialismo japonés, la protección del pueblo que resiste al Japón, el reajuste de los intereses de todas las capas sociales antijaponesas, el mejoramiento de las condiciones de vida de los obreros y campesinos y la represión de los colaboracionistas y reaccionarios.
13. A los no militantes del Partido que trabajan en nuestros órganos de Poder no hay que exigirles que vivan, hablen y actúen como comunistas; de otro modo, pueden disgustarse o sentirse incómodos.
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14. Por la presente se instruye a todos los burós
y subburós del Comité Central, a todos los comités
regionales del Partido y a todos los jefes de unidades del ejército
para que expliquen claramente estas instrucciones a los militantes del
Partido, a fin de que sean aplicadas plenamente en el trabajo de los órganos
de Poder.