De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 219-23.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
EL PROBLEMA DE LA INDEPENDENCIA Y AUTODECISION DENTRO
DEL FRENTE UNICO (5 de noviembre de 1938 ) |
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La ayuda y las concesiones deben ser positivas,
no negativas
Identidad entre la lucha nacional y la lucha de clases "Todo a través del frente único" es una consigna errónea |
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NOTAS |
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5 de noviembre de 1938
LA AYUDA Y LAS CONCESIONES DEBEN SER
POSITIVAS, NO NEGATIVAS
Para una cooperación a largo plazo es necesario que haya ayuda y concesiones mutuas entre todos los partidos y grupos políticos que forman el frente único; pero éstas deben ser positivas, no negativas. Debemos consolidar y ampliar nuestro Partido y nuestro ejército, y al mismo tiempo apoyar la consolidación y ampliación de los partidos y ejércitos amigos; el pueblo reclama del gobierno la satisfacción de sus reivindicaciones políticas y económicas, y a la vez le presta toda ayuda posible que vaya en beneficio de la Guerra de Resistencia; los obreros exigen a los dueños de fábricas que mejoren su situación, y al mismo tiempo trabajan con ahínco en interés de la resistencia al Japón; los terratenientes deben reducir los arriendos y los intereses, y por su parte, los campesinos deben pagarlos, con el fin de unirse contra la agresión extranjera. Todos estos principios y orientaciones
de ayuda mutua son positivos, no negativos ni unilaterales. Lo mismo se puede decir acerca de las concesiones mutuas. Cada una de las partes debe abstenerse de socavar la base de la otra y de formar células secretas dentro de su partido, gobierno o ejército. Por nuestra parte, esto quiere decir que no organizaremos células secretas en el seno del Kuomintang, de su gobierno o de su ejército, a fin de que este partido esté tranquilo, lo cual va en interés de la resistencia al Japón. Viene precisamente al caso la frase: "Abstenerse de hacer una cosa para poder hacer otra."[1] Si no hubiéramos reorganizado el Ejército Rojo, cambiado el régimen administrativo de las zonas rojas, ni abandonado la política de insurrección, no se habría podido emprender una guerra de amplitud nacional contra los invasores japoneses. Haciendo concesiones en una cosa, hemos logrado otra; con medidas negativas hemos obtenido resultados positivos. "Retroceder para saltar mejor"[2]; esto es leninismo. Considerar las concesiones como algo puramente negativo es contrario al marxismo-leninismo. Es cierto que se han dado casos de concesiones puramente negativas, como la teoría de la colaboración entre el trabajo y el capital preconizada por la II Internacional[3], por la que toda una clase y una revolución fueron traicionadas. En China, Chen Tu-siu y, después de él, Chang Kuo-tao, fueron capitulacionistas; debemos oponernos enérgicamente al capitulacionismo. Por nuestra parte, cuando hacemos concesiones, retrocedemos, pasamos a la defensiva o nos detenemos, ya sea con relación a los aliados o a los enemigos, debemos considerarlo como parte del conjunto de nuestra política revolucionaria, como un eslabón indispensable de la
Sostener una larga guerra por medio de una cooperación
a largo plazo, en otras palabras, subordinar la lucha de clases a la actual
lucha nacional de resistencia al Japón, es el principio fundamental
del frente único. Ateniéndose a este principio, hay que mantener
el carácter independiente de los partidos y de las clases y mantener
su independencia y autodecisión dentro del frente único;
no se deben sacrificar los derechos esenciales de los partidos y de las
clases en aras de la cooperación y la unidad, sino por el contrario,
defenderlos resueltamente dentro de ciertos límites; sólo
así puede promoverse la cooperación, sólo así
ésta puede existir en realidad. De otro modo, la cooperación
se convertiría en una amalgama, y el frente único inevitablemente
sería sacrificado. En una lucha de carácter nacional, la
lucha de clases toma la forma de lucha nacional, lo que manifiesta la identidad
de las dos luchas. Por un lado, las exigencias políticas y económicas
de las diversas clases, durante un determinado período histórico,
son admisibles en la medida en que no rompan la cooperación; por
el otro toda exigencia de la lucha de clases debe partir de la necesidad
de la lucha nacional (de la resistencia al Japón). Así se
establece la identidad entre la unidad y la independencia en el frente
único, y la identidad entre la lucha nacional y la lucha de clases.
El Kuomintang, partido en el Poder, no ha permitido hasta la fecha que el frente único tome una forma orgánica. En la retaguardia enemiga, es imposible hacer "todo a través del frente único"; allí tenemos que actuar con independencia y autodecisión conforme a lo ya aprobado por el Kuomintang (por ejemplo, el Programa de Resistencia Armada y Reconstrucción Nacional). 0, dando por descontado
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que el Kuomintang estará de acuerdo, podemos actuar primero
e informar después. Así, por ejemplo, la creación
del cargo de comisarios administrativos y el envío de tropas a la
provincia de Shantung no se habrían realizado si hubiésemos
tratado de conseguirlo "a través del frente único". Se dice
que el Partido Comunista Francés lanzó en el pasado la misma
consigna, pero esto se debió tal vez a que en Francia, a pesar de
existir ya un comité conjunto de todos loa partidos, el Partido
Socialista seguía actuando por su lado sin tener en cuenta el programa
acordado en común, por lo cual el Partido Comunista creyó
necesario plantear esa consigna para limitar las actividades del Partido
Socialista, pero en ningún caso para maniatarse a sí mismo.
Ahora bien, en el caso de China, el Kuomintang ha privado a los demás
partidos políticos de los derechos de que él goza y trata
de someterlos a sus órdenes. Si lanzamos esta consigna para exigir
del Kuomintang que haga "todo" con nuestra aprobación, esto es imposible
y ridículo. Si lo que deseamos es obtener la aprobación previa
del Kuomintang para "todo" lo que vayamos a realizar, ¿qué
haremos cuando el Kuomintang no esté de acuerdo? Como la política
del Kuomintang consiste en restringir nuestro crecimiento, no tenemos el
menor motivo para lanzar semejante consigna, que sólo puede servir
para atarnos de pies y manos. En la actualidad, hay cosas para cuya ejecución
debemos conseguir la previa aprobación del Kuomintang, como es el
engrosamiento de nuestras tres divisiones para convertirlas en tres cuerpos
de ejército con sus respectivas denominaciones; aquí se trata
de "informar primero y actuar después". En otros casos, como el
reclutamiento de más de doscientos mil hombres para aumentar nuestras
fuerzas, debemos colocar al Kuomintang ante el hecho consumado antes de
informarle; esto es "actuar primero e informar después". Hay también
cosas, como la convocación de la Asamblea de la Región Fronteriza,
que debemos hacer sin informar por el momento, a sabiendas de que el Kuomintang
no va a aprobarlas actualmente. Pero hay otras que de momento no vamos
a hacer ni a plantear, cosas que, si se hicieran, comprometerían
la situación general. En resumen, no debemos ni romper el frente
único ni atarnos de pies y manos; por eso, no debe lanzarse la consigna
de "Todo a través del frente único". En cuanto a la consigna
de "Someter todo al frente único", si se interpreta como "someter
todo" a Chiang Kai-shek y a Yen Si-shan, es también un error. Nuestra
política es la de independencia y autodecisión dentro del
frente único, de unidad e independencia a la vez.
[1]Cita del Mencio. [pág. 220]
[2]V. I. Lenin: Resumen del libro de Hegel " Lecciones de historia de la filosofía ". [pág. 220]
[3]Teoría reaccionaria de la II Internacional, que aboga por la colaboración entre el proletariado y la burguesía en los países capitalistas, y se opone al derrocamiento de la dominación burguesa por medio de la revolución y al establecimiento de la dictadura del proletariado. [pág. 220]