De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
Primera edición 1962
Segunda edición 1963
(5a impresión 1976)
Tomo IV, págs. 101-106.
Digitalizado y preparado para el internet: Por el Movimiento
Popular Perú de Alemania, 1993.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2001.
CONCENTRAR UNA FUERZA SUPERIOR
PARA ANIQUILAR
LAS UNIDADES ENEMIGAS UNA POR UNA[*]
16 de septiembre de 1946
1. Concentrar una fuerza superior para aniquilar las unidades enemigas[1] una por una: este método de combate debe emplearse no sólo en la disposición de fuerzas para una campaña, sino también en la disposición táctica.
2. Con respecto a la disposición para una campaña; cuando el enemigo emplea muchas brigadas[2] (o regimientos) y avanza en varias direcciones sobre nuestras tropas, nuestro ejército debe concentrar una fuerza absolutamente superior -- seis, cinco, cuatro o, por lo menos, tres veces la del enemigo -- y elegir el momento oportuno para empezar por cercar y destruir una brigada (o regimiento) suya. Esta debe ser una brigada (o regimiento) relativamente débil entre las brigadas enemigas, o una que cuente con menos apoyo, o una que esté estacionada en un lugar donde el terreno y la población sean los más favorables para nosotros y desfavorables para el enemigo. Nuestras tropas deben entretener con pequeñas fuerzas a las demás brigadas (o regimientos) enemigas, imposibilitándoles acudir en rápido auxilio de la brigada (o regimiento) cercada y atacada por nosotros, de modo que podamos empezar por aniquilar la brigada (o regimiento) en cuestión. Logrado esto, nuestras tropas deben, de acuerdo con las circunstancias, aniquilar una o varias brigadas enemigas más, o bien retirarse para descansar, adiestrarse y consolidarse con miras a nuevos combates. (He aquí dos ejemplos del primer caso. Nuestras tropas al mando de Su Yu y Tan Chen-lin liquidaron el 22 de agosto, cerca de Yukao, a unidades de la policía de comunicaciones[3] con cinco mil hombres, a una brigada el 26 de agosto y a otra brigada y media el 27 de agosto[4]. Nuestras tropas al mando de Liu Po-cheng y Teng Siao-ping aniquilaron en las inmediaciones de Tingtao a una brigada
* Directiva interna del Partido redactada por el camarada Mao Tse-tung en nombre de la Comisión Militar Revolucionaria del Comité Central del Partido Comunista de China.
pág. 102
enemiga entre el 3 y el 6 de septiembre, a otra en la tarde del 6 de septiembre y a dos más el 7 y el 8 del mismo mes[5].) En la disposición de fuerzas para una campaña, debemos rechazar el método erróneo de combate que consiste en repartir homogéneamente, como consecuencia de una subestimación del enemigo, a nuestras fuerzas para hacerle frente en todas las direcciones, pues de esta manera no podremos destruirlo ni en una sola dirección y perderemos la iniciativa.
3. En la disposición táctica, cuando hemos concentrado una fuerza absolutamente superior y cercado tropas enemigas en una dirección (una brigada o regimiento), nuestras agrupaciones (o unidades) atacantes no deben intentar aniquilar simultáneamente y de un golpe a todas las tropas enemigas cercadas y, por tanto, repartir homogéneamente a nuestras fuerzas y atacar por todas partes sin potencia suficiente en ninguna, perdiendo tiempo y dificultando el logro del éxito. En vez de ello, deben concentrar una fuerza absolutamente superior, esto es, una fuerza seis, cinco, cuatro o, por lo menos, tres veces la del enemigo, concentrar la totalidad o la mayor parte de nuestra artillería, escoger un punto (y no dos) relativamente débil en las posiciones del adversario, atacarlo violentamente y conquistarlo con toda seguridad. Logrado el éxito, explotarlo rápidamente y destruir las unidades enemigas una por una.
4. La eficacia de este método consiste, primero, en el aniquilamiento completo y, segundo, en la decisión rápida. Sólo el aniquilamiento completo puede golpear al enemigo con la mayor eficacia, ya que cuando liquidemos un regimiento, el enemigo tendrá un regimiento menos, y cuando liquidemos una brigada, tendrá una brigada menos. Este método es el más eficaz en la lucha contra un enemigo carente de fuerzas de segunda línea. Sólo el aniquilamiento completo permite engrosar en grado máximo nuestras propias fuerzas. Esto constituye actualmente no sólo la fuente principal de armas y municiones, sino también una fuente importante de efectivos para nuestro ejército. El aniquilamiento completo desmoraliza a las tropas del enemigo y deprime a su gente; eleva la moral de nuestras tropas e inspira a nuestro pueblo. La decisión rápida permite a nuestras tropas aniquilar a los refuerzos enemigos por partes o eludir el encuentro con ellos. La decisión rápida en las operaciones tácticas
pág. 103
y las campañas constituye una condición indispensable para sostener una guerra estratégicamente prolongada.
5. Entre nuestros cuadros militares aún hay muchos que, cuando no están en campaña, aprueban el principio de concentrar nuestras fuerzas para aniquilar las unidades enemigas una por una, pero que a menudo no saben aplicarlo en el combate. Esto se debe a la subestimación del enemigo y a la falta de una intensa educación y un estudio profundo al respecto. Es necesario citar detalladamente, como ejemplos, batallas pasadas para explicar una y otra vez las ventajas de este método, señalando que es el método principal para derrotar los ataques de Chiang Kai-shek. Venceremos si lo empleamos. Fracasaremos si actuamos de modo contrario.
6. El principio de concentrar nuestras fuerzas para aniquilar las unidades enemigas una por una ha sido una bella tradición de nuestro ejército desde que se fundó hace más de diez años; no es ahora la primera vez que se formula. Durante la Guerra de Resistencia contra el Japón, sin embargo, nuestro ejército recurrió, como método principal, a la dispersión de las fuerzas para hacer la guerra de guerrillas y, como método auxiliar, a la concentración de las fuerzas para hacer la guerra de movimientos. En la actual guerra civil, como ha cambiado la situación, debe cambiar el método de combate. La concentración de nuestras fuerzas para hacer la guerra de movimientos debe ser el método principal, y la dispersión de nuestras fuerzas para hacer la guerra de guerrillas, el método auxiliar. Ahora que el ejército de Chiang Kai-shek está equipado con armas más poderosas, a nuestro ejército le es necesario hacer especial hincapié en el método de concentrar una fuerza superior para aniquilar las unidades enemigas una por una.
7. Cuando el enemigo está a la ofensiva y nosotros a la defensiva, es indispensable que empleemos este método. No obstante,. cuando el enemigo está a la defensiva y nosotros a la ofensiva, debemos distinguir dos clases de situaciones y adoptar métodos correspondientes. Si nuestra fuerza es grande y el enemigo en una localidad dada es relativamente débil, o si lo atacamos por sorpresa, podemos acometerlo simultáneamente en varios lugares. Por ejemplo, del 5 al 10 de junio, nuestras tropas en la provincia de Shantung atacaron simultáneamente y ocuparon más de diez ciudades a lo largo de los ferrocarriles Chingtao-Chinán y Tientsín-Pukou[6]. Otro ejemplo, del 10 al 21 de agosto, nuestras tropas al mando de Liu Po-cheng y Teng Siao-ping atacaron y ocuparon más de diez ciudades a lo largo del
pág. 104
tramo Kaifeng-Süchou del ferrocarril Lungjai[7]. Por otro lado, cuando no poseemos fuerzas suficientes, debemos tomar una por una las ciudades en poder del enemigo y no atacar a éste simultáneamente en varias de ellas. Así fue cómo nuestras tropas en la provincia de Shansí tomaron las ciudades a lo largo del ferrocarril Tatung-Puchou[8].
8. Nuestras tropas de campaña, al concentrarse para aniquilar al enemigo, deben coordinar sus acciones con las intensas actividades de las agrupaciones de tropas locales, de los destacamentos guerrilleros locales y de la milicia popular. Las agrupaciones (o unidades) de tropas locales, al atacar a un regimiento, batallón o compañía del enemigo, deben también adoptar el principio de concentrar sus fuerzas para aniquilar las unidades enemigas una por una.
9. El principio de concentrar nuestras fuerzas para
aniquilar las unidades enemigas una por una tiene por objetivo principal
destruir a la fuerza viva del enemigo, en vez de mantener o tomar territorios.
En algunas circunstancias, es permisible abandonar ciertos territorios
con el propósito de concentrar fuerzas para aniquilar al enemigo
o de posibilitar a nuestras fuerzas principales que eludan sus duros golpes
y así descansen, se adiestren y se consoliden con miras a nuevos
combates. Siempre que logremos destruir en gran cantidad a la fuerza viva
del enemigo, será posible recuperar los territorios perdidos y conquistar
nuevos. Por eso, hay que citar en la orden del día a todos los que
logren destruir a la fuerza viva del enemigo. Esto se aplica no sólo
a los que destruyan fuerzas regulares del enemigo, sino también
a los que destruyan sus fuerzas de preservación
de la seguridad, sus contingentes de retomo al hogar[9]
y otras bandas armadas locales reaccionarias. Sin embargo, debemos mantener
o tomar todos los territorios, siempre que la correlación de fuerzas
entre el enemigo y nosotros lo permita, o dichos territorios tengan importancia
para nuestras campañas u operaciones tácticas; sería
un error actuar de otra manera. Por lo tanto, hay que citar en la orden
del día también a los que logren mantener o tomar tales territorios.
pág. 108
[1]Las expresiones "aniquilar al enemigo", "liquidar al enemigo" y "destruir al enemigo", que se usan en el presente tomo, significan causar bajas al adversario entre muertos, heridos y prisioneros. [pág. 101]
pág. 105
[2]En un principio; un cuerpo de ejército regular del Kuomintang se componía de tres o, a veces, de dos divisiones; y cada una de éstas, de tres regimientos: A partir de mayo de 1946, las tropas regulares del Kuomintang que se encontraban al Sur del río Amarillo fueron reorganizadas por etapas: Los cuerpos de ejército pasaron a ser divisiones reorganizadas y las antiguas divisiones brigadas, cada una con tres o, a veces, con dos regimientos; Parte de las tropas del Kuomintang que se hallaban al Norte del río Amarillo no fueron reorganizadas y conservaban sus denominaciones. Más tarde algunas de las divisiones reorganizadas recobraron su antigua denominación de cuerpo de ejército. [pág. 101]
[3]La policía de comunicaciones del Kuomintang se formó en marzo de 1945. Después de la rendición del Japón, sus unidades fueron desplegadas a lo largo de las vías de comunicación para "servicios de guarnición" con el pretexto de custodiar los ferrocarriles, pero, en realidad, para llevar a cabo actividades de policía secreta. Fue una de las fuerzas que empleó el Kuomintang en la guerra civil. [pág. 101]
[4]En julio de 1946, cuando las fuerzas del Kuomintang lanzaron una ofensiva de gran envergadura contra la región liberada de Chiangsú-Anjui, nuestro ejército luchó valientemente en defensa propia. Las tropas kuomintanistas que atacaron la región liberada del campo de Chiangsú constaban de 15 brigadas, con cerca de 120.000 hombres, al mando de Tang En-po. Del 13 de julio al 27 de agosto, 18 regimientos del Ejército Popular de Liberación del Este de China, dirigidos por Su Yu; Tan Chen-lin y otros camaradas, concentraron fuerzas superiores y libraron siete batallas sucesivas en la zona de Taising, Yukao, Jaian y Shaopo, en el centro de Chiangsú. Nuestras fuerzas liquidaron 6 brigadas enemigas y 5 batallones de la policía de comunicaciones del enemigo. El texto se refiere a los resultados de dos de estas batallas. [pág. 101]
[5]En agosto de 1946, las tropas kuomintanistas avanzaron en dos direcciones desde los sectores de Süchou y Chengchou sobre la región liberada de Shansí-Jopei-Shantung-Jonán: El Ejército Popular de Liberación de esa región, al mando de Liu Po-cheng, Teng Siao-ping y otros camaradas; concentró fuerzas superiores para salir al paso a las tropas enemigas que avanzaban desde Chengchou: Entre el 3 y el 8 de septiembre, destruyó sucesivamente cuatro brigadas enemigas en la zona de Jetse-Tingtao-Tsaosien, provincia de Shantung. [pág. 102]
[6]A comienzos de junio de 1946, el Ejército Popular de Liberación de Shantung despachó una expedición punitiva contra las tropas títere dispuestas a lo largo de los ferrocarriles Chingtao-Chinán y Tientsín-Pukou y liberó sucesivamente más de diez ciudades y poblados, incluidos Chiaosien, Changtien, Choutsun, Techou, Taian y Tsaochuang. [pág. 103]
[7]Del 10 al 21 de agosto de 1946, el Ejército Popular de Liberación de Shansí-Jopei-Shantung-Jonán, con miras a coordinar sus operaciones con el Ejército Popular de Liberación de las Planicies Centrales y el del Este de China, desplegó en varias direcciones una ofensiva contra las tropas enemigas estacionadas a lo largo del tramo Kaifeng-Süchou del ferrocarril Lungjai, y se apoderó sucesivamente de más de diez ciudades y poblados, incluidos Tangshan, Lanfeng, Juangkou, Lichuang y Yangchi. [pág. 104]
[8]En julio de 1946, las fuerzas kuomintanistas al mando de Ju Tsung-nan y de Yen Si-shan atacaron conjuntamente la región liberada del Sur de Shansí. Las unidades Taiyue, del Ejército Popular de Liberación de Shansí-Jopei-Shantung-Jonán, y una parte del Ejército Popular de Liberación de Shansí-Suiyuán contraatacaron y rechazaron al enemigo en el Sur de Shansí. En agosto iniciaron una ofensiva contra
pág. 106
el enemigo entre Linfen y Lingshi a lo largo del ferrocarril Tatung-Puchou y liberaron sucesivamente las ciudades de Jungtung, Chaocheng, Juosien, Lingshi y Fensi. [pág. 104]
[9]Durante la Guerra Popular de Liberación, algunos terratenientes y tiranos locales de las regiones liberadas huyeron a las regiones del Kuomintang. Este los organizó en "contingentes de retomo al hogar", "legiones de retomo al hogar" y otras bandas armadas reaccionarias para que atacaran las regiones liberadas junto con las tropas del Kuomintang. Por todas partes estas bandas saqueaban, mataban y cometían toda clase de atrocidades. [pág. 104]