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COMENTARIO DEL VOCERO
DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
SOBRE LA RESOLUCION
DEL YUAN EJECUTIVO DE NANKIN
21 de enero de 1949
La Agencia Central de Noticias, agencia noticiosa
oficial del reaccionario gobierno kuomintanista de Nankín, informó
en un despacho del 19 de enero que el Yuan Ejecutivo, en una reunión
efectuada a las nueve de la mañana de ese mismo día, había
discutido ampliamente la situación actual y aprobado la siguiente
resolución:
"Por deferencia a las aspiraciones de todo el pueblo
a una paz próxima, el Gobierno, después de serias consideraciones,
expresa por la presente resolución su deseo de proceder primero,
conjuntamente con el Partido Comunista de China, a un cese inmediato e
incondicional de las hostilidades, y de ver luego que ambas partes designen
sus delegados para entablar negociaciones de paz."
El vocero del Partido Comunista de China declara: Esta resolución
del Yuan Ejecutivo de Nankín no menciona en parte alguna la declaración
que propone negociaciones de paz, hecha el 1ƒ de enero por Chiang Kai-shek,
espurio presidente de la República en Nankín, ni la declaración
que propone negociaciones de paz, hecha el 14 de enero por Mao Tse-tung,
Presidente del Partido Comunista de China; tampoco indica a cuál
de las dos declaraciones apoya y a cuál se opone, sino que presenta
una nueva proposición, como si ni el Kuomintang ni el Partido Comunista
hubieran presentado ninguna el 1ƒ y el 14 de enero respectivamente; todo
esto es incomprensible en absoluto. En realidad, el Yuan Ejecutivo de Nankín
no sólo ha pasado completamente por alto la proposición del
Partido Comunista de China del 14 de enero, sino que ha repudiado de plano
la proposi-
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ción hecha el 1ƒ de enero por el espurio presidente Chiang
Kai-shek. Este decía en su proposición del 1ƒ de enero:
"Tan pronto como el Partido Comunista tenga un deseo
sincero de paz y dé pruebas precisas de esto, el Gobierno le responderá
con toda sinceridad y estará dispuesto a discutir medidas concretas
para poner término a las hostilidades y restablecer la paz."
Diecinueve días después, un órgano de este mismo gobierno,
el "Yuan Ejecutivo", repudia la declaración hecha por el "presidente"
de este gobierno y, en vez de decir que dicho gobierno "le responderá"
al Partido Comunista "con toda sinceridad y estará dispuesto a discutir
medidas concretas para poner término a las hostilidades y restablecer
la paz", habla ahora de su deseo "de proceder primero . . . a un cese inmediato
e incondicional de las hostilidades, y de ver luego que ambas partes designen
sus delegados para entablar negociaciones de paz". Quisiéramos preguntar
a los señores del "Yuan Ejecutivo" de Nankín: al fin y al
cabo, ¿cuál de las proposiciones vale, la de ustedes o la
de su "presidente"? Este consideraba como una sola y misma cosa "poner
término a las hostilidades y restablecer la paz" y proclamaba su
sinceridad y su deseo de discutir con el Partido Comunista de China medidas
concretas para realizarla, mientras que ustedes divorcian la guerra de
la paz como dos cosas aisladas, y no están dispuestos a nombrar
delegados para discutir con nosotros medidas concretas para poner término
a las hostilidades. Por el contrario; ustedes se entregan a la fantasía
más quimérica, proponiendo "proceder primero . . . a un cese
inmediato e incondicional de las hostilidades" y designar luego delegados
para "entablar negociaciones de paz". ¿Cuál de las proposiciones
es válida, la de ustedes o la de su "presidente"? Estimamos que
el espurio Yuan Ejecutivo de Nankín se ha extralimitado en su autoridad;
no tiene derecho a desechar la proposición de su espurio presidente
y hacer arbitrariamente una nueva proposición. Consideramos infundada
esta nueva proposición. Empeñados en una guerra tan extensa,
larga y cruel, ambos lados deben, desde luego, designar delegados para
discutir las condiciones fundamentales de paz y elaborar un acuerdo de
tregua mutuamente aceptable; sólo de esta manera puede detenerse
la guerra. No sólo lo desea el pueblo, sino que en el mismo bando
del Kuomintang muchas personas han expresado semejante deseo. Si el Kuomintang
sigue la "resolución" absolutamente sin fundamento del Yuan Ejecutivo
de Nankín y no accede a celebrar negociaciones a menos que haya
primero un cese de las hostilidades, ¿dónde está
entonces su sincero deseo de paz? Adoptada la "resolución" del Yuan
Ejecutivo de Nankín, ya no es posible efectuar las negociaciones
a menos que haya primero un cese de las hostilidades, y en adelante la
puerta hacia la paz está cerrada a piedra y lodo; si han de celebrarse
negociaciones, no hay otro medio que anular esta "resolución" absolutamente
infundada. Una de dos. Si el Yuan Ejecutivo de Nankín no accede
a anular su "resolución", ello sólo mostrará que el
reaccionario gobierno Kuomintanista de Nankín no tiene sincero deseo
de negociar la paz con el bando opuesto. Cabe preguntar: Si Nankín
es sincero, ¿por qué se niega a discutir las condiciones
concretas de paz? ¿No se ha confirmado acaso la conclusión
de que la proposición de paz de Nankín es hipócrita?
El vocero del Partido Comunista declara: Nankín ha caído
ahora en un estado de anarquía, el espurio presidente hace una proposición
y el espurio Yuan Ejecutivo hace otra. ¿Con quién hay que
tratar?