Redactado: Manuscrito que formaba parte de un esbozo
de un informe preparado para la I Conferencia Nacional de Trabajo de Organización del Partido Comunista de
China de marzo de 1951. El 28 de marzo, el autor presentó en la Conferencia dicho informe, que contenía estos ocho requisitos.
Primera vez publicado: El texto fue
incorporado, con enmiendas, a la “Decisión acerca del reordenamiento de las organizaciones de base del Partido", adoptada por la I Conferencia Nacional de Trabajo de Organización del Partido Comunista de
China, en 1951.
Fuente de la traducción al castellano: Obras escogidas de Liu Shaoqi. Tomo II. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, 1991; págs. 71-73.
Transcripción/HTML: Juan Fajardo, marzo 2018.
Esta Edición digital: Sección en Español del
Marxists Internet Archive, marzo de 2018.
1) El Partido Comunista de China es el partido de la clase obrera de nuestro país y es el sector más avanzado de la misma. En el pasado, la revolución china fue dirigida por esta clase, y con mayor razón requiere esta dirección en el futuro. La clase obrera se desarrollará hasta convertirse en la mayoría de la población, y los campesinos también se transformarán en obreros después de la mecanización de las faenas agrícolas. Finalmente, todos los habitantes serán obreros. (Nuestro Partido se apoya siempre en los proletarios y semiproletarios.) Este punto lo deben reconocer todos los militantes del Partido.
2) El objetivo Final del Partido Comunista de China es implantar en el país el sistema comunista. Por ahora, lucha por la consolidación del sistema de nueva democracia; en el futuro, luchará por el paso al sistema socialista, y finalmente, luchará por la implantación del sistema comunista. (En cuanto a las características de la nueva democracia, del sistema socialista y del comunista, se hará una exposición aparte. La revolución de nueva democracia no elimina la propiedad privada en general; pero, bajo el sistema socialista, esto se hará, primero en el sector industrial y después en el agrícola. En el campo, se organizarán granjas colectivas, y en ese entonces sólo será posible apoyarnos en los obreros y en los campesinos pobres y los asalariados agrícolas, y no en los campesinos en general, con quienes sólo nos limitamos a unirnos.) Todos los militantes deben armarse con la firme voluntad de luchar persistentemente por la realización de estos objetivos del Partido.
3) Por esta razón, ahora, para ser militante del Partido Comunista, uno debe persistir en la lucha revolucionaria toda la vida. Si no persiste en ella dejándola a medio hacer, perderá su condición de militante. Esta lucha revolucionaria abarca los terrenos político, económico e ideológico, incluyendo, además, la lucha armada contra la intervención militar del imperialismo (pero esto no significa que uno tenga que servir de soldado toda la vida).
4) Todos los militantes deben llevar adelante la lucha revolucionaria bajo la dirección unificada del Partido. En consecuencia, deben aplicar las políticas y las decisiones del Partido, tomar parte activa en los diversos movimientos revolucionarios dirigidos por el Partido, observar estrictamente su disciplina y luchar contra todo lo que perjudique los intereses del Partido tanto dentro como fuera del mismo. De otra manera, no podrán ser militantes del Partido Comunista.
5) Todos los militantes deben poner los intereses públicos de las masas populares, o sea, los del Partido, por encima de sus intereses personales, es decir, deben supeditar éstos a aquellos. No puede ser comunista ninguna persona con mentalidad egoísta y renuente a sacrificar sus propios intereses a los del pueblo. (En las zonas rurales, los grupos y asociaciones de ayuda mutua y las cooperativas son una de las formas de la organización económica socialista, y tienen un carácter semisocialista. Todo el que, sin escatimar sacrificios personales, trabaje con empeño en interés de las cooperativas, est4 rindiendo un servicio al socialismo. La emulación en la producción de las empresas estatales es, con mayor razón, de carácter socialista.)
6) Todos los militantes del Partido deben comportarse con valentía y firmeza en la lucha revolucionaria. No deben retroceder ante las circunstancias adversas, capitular ante el enemigo o traicionar al Partido Comunista y al comunismo. El que no lo hace así, no podrá ser comunista.
7) Todos los militantes del Partido deben servir al pueblo, trabajar por el establecimiento de buenas relaciones entre el Partido y las masas populares, informarse seriamente de sus demandas y opiniones, poner estas oportunamente en conocimiento del Partido y hacer propaganda y explicar entre las masas populares la política del Partido. Deben, a excepción de un reducido número de militantes eximidos de ello por especial autorización, encargarse del trabajo no remunerado que les asigne la organización o la célula del Partido, aparte del trabajo profesional que hagan. Los que rehúsen esta práctica no podrán ser militantes comunistas.
8) A fin de cumplir los requisitos arriba expuestos, todos los militantes del Partido deben hacer grandes esfuerzos en el estudio para asimilar mejor el marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Zedong, con el fin de elevar su conciencia política. Los que no estudien con aplicación no podrán ser buenos comunistas.