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Fuente del texto: Rebelión (https://rebelion.org),
quien lo publicó con el permiso de la autora bajo una licencia de Creative
Commons CC
BY-NC-ND 2.5 ES, 21 de noviembre de 2006.
Esta edición: Marxists Internet Archive, agosto 2022.
Se publica aquí por cortesía de Michael Lebowitz y Camila Piñeiro Harnecker.
1. El fracaso del golpe militar de abril del 2002 (más del 80% de los generales con mando operacional se mantiene fiel a Chávez y a la constitución) constituye la primera gran derrota de la oposición y un verdadero regalo para Chávez. Estas circunstancias permitieron que los actores se desenmascararan y el pueblo adquiriese un mucho mayor nivel político (dentro de las filas militares y dentro de los cuadros civiles ya se sabe con quién se cuenta y con quién no). Crearon el terreno propicio para avanzar en la depuración de la institución militar. Dividieron a la oposición. Hicieron recapacitar a sectores cada vez más numerosos de las capas medias, que antes estaban en contra del proceso, al ver la anarquía a la que podría conducir la marginación de Chávez.
2. El intento frustrado de parar el país 2 de diciembre del 2002 fue la segunda gran derrota a la oposición. El país no se detuvo. Chávez no se doblegó. Pero lo más importante, la industria petrolera pasó desde entonces realmente a control del Estado venezolano. Este fue el segundo gran regalo de la oposición. Por su actitud subversiva, saboteadora, alrededor de 18 mil cuadros gerenciales de alto y mediano nivel opositores al gobierno y que de hecho ejercían el control de la empresa crearon las condiciones legales para ser despedidos.
3. La ratificación del mandato del presidente Chávez en el referendo revocatorio del 15 de agosto de 2004 -un proceso inédito en la historia mundial- fue la tercera gran derrota que sufrió la oposición venezolana. El triunfo de Chávez con una enorme diferencia votos[1], ante la mirada atenta de cientos de observadores internacionales que ratificaron unánimemente sus resultados, fue el tercer regalo de la oposición. Nadie podía dudar ya del carácter democrático de su gobierno.
4. Constituyó, como estimó uno de ellos, Eduardo Galeano, conocido escritor uruguayo, «una inyección de optimismo en este mundo donde la democracia está tan desprestigiada» por haber sido incapaz de resolver la pobreza.
5. Ésta no fue la victoria de un hombre sino de un proyecto de país humanista y solidario tanto en su proyección nacional como internacional, de un proyecto de país que se levanta como alternativa al modelo neoliberal voraz y depredador: un modelo de desarrollo endógeno y de economía social.
6. Fue el triunfo de la constitución venezolana actual, la única constitución del mundo que contempla la figura del referendo revocatorio del mandato presidencial.
7. Pero fue, sobre todo, la victoria del pueblo, de la organización popular, de la gente de los barrios, pero también de la gente de la clase media que respondió al llamado del presidente a organizarse en los lugares de votación, tomando la iniciativa sin esperar que los organismos de conducción de la campaña electoral fuesen constituidos.
8. Con este triunfo comienza una nueva etapa del proceso revolucionario bolivariano. Los guerreros mediáticos quedaron sin municiones. La oposición se desenmascaró, perdió mucha credibilidad Se agudizaron las luchas intestinas entre sus fracciones.
9. La oposición fue derrotada en esa batalla, pero era evidente que las fuerzas partidarias de Chávez todavía no habían ganado la guerra. No se podía olvidar que, en un país de 26 millones de habitantes, cerca de 4 millones de personas votaron por revocarlo. Tampoco podía olvidarse las expectativas que el triunfo iba a crear en esos 6 millones de personas que votaron por el NO.
10. Los desafíos a enfrentar en esta nueva etapa eran muy variados, como escribimos pocas semanas después del referendo en un trabajo para Monthly Review.[2]
11. El proceso revolucionario bolivariano debía dar un salto cualitativo en la participación protagónica del pueblo. La idea fuerza más importante del presidente Chávez: «la pobreza no podrá ser eliminada si no se entrega poder al pueblo» debía materializarse en formas organizativas y participativas concretas. Y así en parte se hizo. Surgió la figura de los consejos comunales. Realizando un cálculo aproximativo, se estimó que Venezuela podía tener alrededor de 52 mil comunidades. Y en cada una de estas comunidades debía elegir una instancia que hiciera las veces de gobierno comunitario. A esta instancia se la llamó consejo comunal y tiene hoy una ley que lo respalda promulgada en abril de este año. En pocos meses casi una cuarta parte del país estaba constituida en consejos comunales y la mayor parte de ellos había recibido recursos del gobierno para realizar pequeñas obras que la comunidad ha priorizado. Esta medida estimuló enormemente la participación.
12. Sin embargo, poco se ha avanzado en otra medida participativa fundamental: el presupuesto participativo municipal. Las alcaldías y gobernaciones, salvo muy escasas excepciones, siguen decidiendo qué obras ejecutar a espaldas de la gente. Será tarea del próximo gobierno dar un gran impulso a este proceso que es un arma muy importante en la lucha contra la corrupción y la ineficiencia.
13. Era también indispensable avanzar en el desarrollo de un nuevo modelo productivo alternativo y para ello consideraba esencial la iniciativa estatal. A mi entender había que ir consolidando grandes empresas estatales en las áreas estratégicas: petróleo, electricidad, telecomunicaciones, finanzas, distribución de alimentos, transporte. Y se ha avanzado estos años bastante en este sentido. Se ha ido transformando a Venezuela de un país rentista, exportador de materias primas, en un país con una sólida base agrícola e industrial destinada a producir los bienes y servicios que el consumo popular necesita. Se ha ido procurando un mayor equilibrio territorial, mediante un desarrollo armónico y proporcional de las regiones para superar la problemática del hacinamiento y colapso de las cinco grandes ciudades en las que se concentra el 75% de la población. Ejemplo de ello son: la Ciudad del Acero en el Estado Bolívar donde se están instalando 4 industrias básicas, y el polo de desarrollo endógeno Caicara Cabruta en los márgenes del río Orinoco. Se está creando, por otra parte, una nueva generación de empresas básicas orientadas a profundizar el desarrollo endógeno. Me refiero a la creación de la Compañía Nacional de Industrias Básicas (Coniba) y sus once empresas filiales, y de la Corporación Petroquímica de Venezuela (Pequiven) que pretende el fortalecimiento de capacidades tecnológicas innovadoras para transformar materias primas en productos de creciente valor agregado que permitan sustituir importaciones y diversificar la oferta exportable. El Estado también está invirtiendo en las industrias estratégicas como las de telecomunicaciones (CVG telecom) y aquellas que tienen que ver con la seguridad y soberanía alimentaria como la Corporación Venezolana Agraria (CVA), casa matriz de nuevas empresas en el sector agrícola.
14. Así mismo planteábamos, en septiembre del 2004, la necesidad de desplegar en gran escala la economía popular a través de cooperativas y asociaciones de los más diversos tipos que permitiesen la participación protagónica de trabajadores en el proceso para así ir logrando una transformación de las relaciones de producción. Y en este sentido además del gran crecimiento del número de cooperativas, se han impulsados las llamadas «empresas de producción social», inspiradas en principios de solidaridad, cooperación, complementariedad, reciprocidad y sostenibilidad económica y financiera, como una manera de ir construyendo un modelo basado en nuevas relaciones sociales de producción que liberan al trabajo asalariado de la explotación del capital.
15. Por otra parte, señalaba entonces la necesidad de que los trabajadores desempeñasen un importante papel en la gestión de las empresas asegurando la aplicación de una lógica humanista y solidaria. Apero, aunque en este aspecto los avances no han sido significativos a nivel de todo el país, ha habido avances locales notables tanto en la industria eléctrica en el Estado Mérida como en la empresa de aluminio ALCASA en el Estado Bolívar. Y ha aumentado el número de empresas recuperadas en manos de los trabajadores.
16. Por otra parte, consideré como una de las tareas prioritarias de la etapa que comenzaba luego del referendo la necesidad de resolver el problema del empleo y que para ello, además de las iniciativas antes señaladas, era necesario impulsar también la reactivación del sector industrial privado dispuesto a colaborar con el proyecto de desarrollo endógeno propuesto por el gobierno. En este sentido, se ha establecido un acuerdo marco con este sector a través del cuál el gobierno otorga créditos a una tasa de interés más bajo siempre que dichas empresas cumplan ciertos compromisos sociales, como, por ejemplo, que se comprometan a dedicar al menos un 10% de sus ingresos a cubrir las demandas más apremiantes de las comunidades aledañas a la industria, y también, que permitan la participación de los trabajadores en la gestión de dichas empresas.
17. Planteaba entonces la necesidad de avanzar en la integración latinoamericana como una condición indispensable para el avance de los proyectos económicos del gobierno, Este avance ha sido mucho mayor que el esperado. El nuevo escenario político, resultado de los recientes triunfos electorales presidenciales en la región, ha ido creando cada vez mejores condiciones para dicha integración.
18. Sostuve, al mismo tiempo, que otro de los desafíos que se le planteaba al gobierno luego del referendo era mejorar la correlación de fuerzas en lo institucional. Y ésta se mejoró notablemente. Las elecciones de gobernadores y alcaldes dieron resultados muy positivos para el gobierno. De ocho gobernadores que se tenía entonces, en las elecciones de octubre de 2004 , se pasa a veintidós. La oposición sólo gobierna dos de los veinticuatro estados. Por otra parte, la Asamblea Nacional es sólo bolivariana como consecuencia de las elecciones de 2005, debido que los candidatos opositores, al verse perdidos, optaron por no concurrir a las elecciones, buscando de esta manera desprestigiar a dicha entidad legislativa.
19. Esa acumulación cuantitativa de fuerzas en lo institucional debió haberse traducido en una acumulación cualitativa, en aumento de la eficiencia, en que cada uno de los actores gubernamentales desempeñase mejor sus respectivas responsabilidades poniendo en práctica eficientemente los proyectos e iniciativas anunciados por el gobierno, pero esto está muy lejos de haberse logrado. El viejo modelo de Estado sigue en pié con mucha fuerza a pesar de los intentos de Chávez de cambiar las cosas. Y lo mismo ha ocurrido con el flagelo de la corrupción.
20. Por otra parte, se ha avanzado muy poco o nada, en la conformación de un instrumento político más adecuado a los grandes desafíos que plantea el proceso revolucionario bolivariano. Continúa y quizá se ha acentuado la disputa por cargos en los niveles de dirección del proceso. El comando electoral Miranda, conformado para dirigir el proceso electoral presidencial que tendrá lugar el 3 de diciembre ha sido hegemonizado por el Movimiento V República provocando malestar en el resto de los partidos políticos y malestar en la población.
21. Así mismo, en lugar de avanzarse en la construcción de un instrumento unitario de los trabajadores, se ha retrocedido. Hay todavía demasiada dispersión. Continúan empleándose los viejos métodos.
22. En este contexto, los medios de comunicación opositores, claramente mayoritarios, abultando exponencialmente los errores y debilidades del gobierno, y tergiversando su proyecto, han conseguido recrear un clima contrario a Chávez influyendo en un número significativo de venezolanos. Las fuerzas políticas opositoras, que salieron del referendo diezmada y dispersa, han logrado en los últimos meses superar su crisis concitando la simpatía de un número para nada despreciable de venezolanos..
23. A este bombardeo mediático de todos los días y a toda hora, se suma entonces una oposición finalmente unificada en torno a la figura de Manuel Rosales como candidato presidencial opositor. El ex gobernador de Zulia, uno de los estados más grandes y estratégicos del país, que tiene a su haber un relativamente buen gobierno en ese estado fronterizo con Colombia, ha llevado adelante una bien montada campaña electoral. Promete conservar todo lo bueno del gobierno de Chávez y perfeccionarlo. Anuncia demagógicamente que además depositará directamente en la cuenta de cada hogar venezolano pobre una significativa suma de dinero fruto de las entradas petroleras.
24. Por último, es necesario tener en cuenta que detrás de las bambalinas de toda la estrategia opositora ha estado siempre presente el accionar del gobierno norteamericano. Para éste Chávez se ha vuelto una verdadera obsesión y usará cualquier medio a su alcance para deshacerse de él.
25. Percibiendo todas estas limitaciones y obstáculos, y las amenazas de un nuevo período de disturbios ocasionados por la oposición, a escasas semanas del evento electoral, el presidente ha comenzado a involucrar a la juventud como el motor central de su campaña, señalando a este sector social como una fuerza moral que permitirá superar la apatía y los vicios que arrastran las anteriores generaciones.
26. Si la juventud bolivariana no trabaja seriamente por conquistar a nuevos electorales en las dos semanas entrantes, todo hace pensar que, a pesar de los notables logros que ha obtenido el pueblo venezolano con el gobierno bolivariano durante estos últimos años, será muy difícil que el presidente Chávez logre obtener resultados electorales mejores que en el referendo. Esta apreciación es confirmada por la mayoría de encuestas de opinión que lo dan como ganador por una diferencia de unos 20 puntos, los mismos 20 de hace algo más de dos años atrás.
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[1] Alrededor de 2 millones. Chávez obtuvo el apoyo de alrededor de 6 millones de personas, firmaron a favor de la revocación alrededor de 4 millones.
[2] Monthly Review, Volume 56, number 6, november 2004. Este trabajo fue integrado luego al libro «Venezuela: Una revolución sui géneris, publicado en Venezuela por Ministerio de Cultura-Conac, Caracas, 2004.