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Redactado: No consta.
Primera edición: No consta.
Versión al castellano: No consta.
Fuente: Periódico Los Parias, núm. 26, julio de 1906
(Lima); citado en Manuel Torres Franco, Breve antología del pensamiento
anarquista en el Perú, Taller de Estudios Andinos, Departamento de Ciencias
Humanas, Universidad Nacional Agraria, La Molina - Perú, 1980, p. 57.
Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo 2003.
... La libertad política está basada en la libertad económica. En verdad no hay hombre libre sino el que posee los medios requeridos [para] subvenir a las necesidades de la vida: las condiciones económicas determinan todas las demás.
Empezó tiempo ha la revolución industrial. En un principio acrecentó la capacidad productora de trabajo, luego la riqueza en manos de pocos la concentró en seguida, y ahora, en esta evolución de la industria, el paso inmediato [es] dividir con equidad esa riqueza los que la producen.
De las mismas condiciones salen el millonario y peón, el uno es la contraparte del otro: abundacia aquel, en sustento más carece de fuerza digestiva; a éste le sobra fuerza digestiva, si el sustento le hace falta. En nuestros tiempos el individuo es dueño de los instrumentos colectivos de la industria, manantial de que fluyen los presentes agravios e injusticias. El pueblo vende por necesidad, su trabajo al que tiene esos instrumentos colectivos de labor; de suerte que sobre un hombre solo, y mientras él llega a la riqueza, los que hacen la otra permanecen miserables. Hemos, pues llegado a saber producir la riqueza en abundancia mas no todavía a saberla distribuir equitativamente.
Una octava parte de la población de los E.U. ó sea, en estado de pobreza crónica y otros tres millones se ven ya hundidos en las profundidades insondables del puperismo.
El sistema de hoy se va desprendiendo de condiciones medioevales, y pasará pronto a medida que se hagan campo los empujes del progreso.