Escrito: 1918
Traducción al castellano: Luis Salvatierra, 2017.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 2018.
1. El arte organiza las experiencias sociales por medio de imágenes vivas en relación con el conocimiento y con los sentimientos y aspiraciones. Consecuentemente, el arte es el arma más poderosa para organizar las fuerzas colectivas en una sociedad de clases –las fuerzas de clase.
2. Para organizar sus fuerzas en su trabajo social, su lucha y construcción, el proletariado necesita una nueva clase de arte. El espíritu de este arte es el colectivismo del trabajo: asimila y refleja al mundo desde el punto de vista del colectivo laboral, expresa la importancia de sus sentimientos, de su espíritu de lucha y de su deseo creativo.
3. No se debería aceptar pasivamente los tesoros del arte antiguo; en aquellos días ellos habría educado a la clase obrera en espíritu cultural de las clases dominantes y por tanto en el espíritu de la subordinación a su régimen. El proletariado debería aceptar los tesoros del arte antiguo a la luz de su propia crítica, y su nueva interpretación revelará sus principios colectivos ocultos y el significado de su organización. Probarán ser un valioso legado para el proletariado, un arma en su lucha contra el mismo mundo que les ha creado y un arma en su organización del mundo nuevo. La transferencia de este nuevo legado debe ser hecho por críticos proletarios.
4. Todas las organizaciones, todas las instituciones, dedicadas a desarrollar la causa del nuevo arte debe estar basada en la colaboración estrecha, una que educará a sus trabajadores en la dirección del ideal socialista.